FacebookTwitteremailPrintDesde la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) se informó de la pérdida de unos mil puestos de trabajo registrados del sector durante el año pasado. “Esto implica una destrucción de la capacidad productiva de las plantas”, se advirtió desde la entidad. Se apuntó a las políticas adoptadas por el gobierno nacional y se manifestó […]
Desde la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) se informó de la pérdida de unos mil puestos de trabajo registrados del sector durante el año pasado. “Esto implica una destrucción de la capacidad productiva de las plantas”, se advirtió desde la entidad. Se apuntó a las políticas adoptadas por el gobierno nacional y se manifestó “la necesidad de medidas urgentes para sostener la mano de obra”.A nivel nacional, según se indicó desde la UIER a través de un parte de prensa, las estadísticas oficiales dan cuenta de que en 2018 se perdieron más de 60 mil empleos industriales en el país. “Esta situación tiene su correlato en Entre Ríos con una caída anual que alcanza el -3,5 por ciento, lo que significa que en la provincia se perdieron el año pasado unos mil puestos de trabajo en la industria”, se precisó.
En este sentido, desde la UIER se marcó que “la industria es uno de los sectores de la economía más afectados por las políticas nacionales, ya que sufre una caída sensible de los niveles productivos, una baja significativa en las ventas ligadas al mercado interno recesivo, dificultades de financiamiento y problemas para sostener el empleo”. Ante ello, plantearon “la necesidad urgente de medidas para sostener la mano de obra en los sectores generadores de valor, dado que implica una destrucción de la capacidad productiva de las plantas”.
Luego de resaltar que el empleo industrial es el de mayor nivel de formalidad en el mercado, el que paga mejores salarias y el que, a la vez, es multiplicador de mano de obra indirecta, desde la entidad se expuso que “genera preocupación el aumento de los despidos en distintos sectores, tanto por la pérdida del sustento de miles de familias, como por la destrucción de la capacidad productiva de los establecimientos”.
“Cada despido en el sector industrial genera gran preocupación, principalmente cuando empieza a verse una trayectoria sistemática, donde varias empresas se encuentran en dificultades para mantener su planta de personal y se enfrentan a la necesidad de achicarse o incluso cerrar. Por lo tanto, la magnitud de los despidos en el sector ya da cuenta no sólo de la profundidad de los problemas por los que atraviesa, sino también de la dificultad que implicará revertir este escenario y retomar la senda de crecimiento”, continúa el comunicado.
Los miembros de la UIER reconocieron que la caída del empleo se viene dando de forma generalizada en los distintos sectores productivos y de servicios, hacen hincapié en la situación de la industria. “Es de particular relevancia dado que se caracteriza por su propia complejidad. La actividad manufacturera exige de altos requerimientos técnicos, habilidades y capacidades por parte de los trabajadores que se desempeñan en las plantas productivas. Muchas de estas habilidades se van adquiriendo por la propia experiencia en la misma fábrica, en un proceso de aprender haciendo. De esta forma, el empleo industrial requiere de una inversión en capacitación y adaptación del personal”, describieron.
En ese marco, señalaron que los niveles de empleo en el sector son menos elásticos en relación a otros, es decir, responden en menor medida a la coyuntura de la actividad económica y más a una mirada de mediano y largo plazo. “Por ello, ante un deterioro de la situación económica de las industrias, una de las últimas decisiones que se toman es el despido, ya que implica una destrucción de la capacidad productiva de la planta. Además, revertir dicha situación requiere volver a generar las capacidades y habilidades implícitas propias requeridas por cada planta, y el propio tiempo de aprendizaje”, completaron.