FacebookTwitteremailPrintAsí, creció casi un 800% la venta de semillas de eucaliptos para producir papel. El incremento de la demanda refleja la creciente incorporación de genética mejorada por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en el sector forestal argentino y la exportación de esta tecnología a los países de la región.En 2016, el Instituto de Recursos […]
Así, creció casi un 800% la venta de semillas de eucaliptos para producir papel. El incremento de la demanda refleja la creciente incorporación de genética mejorada por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en el sector forestal argentino y la exportación de esta tecnología a los países de la región.
En 2016, el Instituto de Recursos Biológicos del INTA y la empresa de Innovaciones Tecnológicas Agropecuarias (INTEA) abrieron un punto de producción y venta de semillas mejoradas de diferentes especies de eucaliptos templados: Eucalyptus dunnii; E. globulus ssp globulus; E. viminalis; E. tereticornis.
Estas semillas provienen de huertos especializados que se encuentran inscriptos como material certificado en el Instituto Nacional de Semillas (INASE).
A partir de los resultados registrados, las ventas totales de semilla de E. dunnii aumentaron de 4,5 kilos en 2015 a 35,7 kilos en 2018, equivalente a 19 millones de plantines forestales.
“El incremento de la demanda es de casi un 800% en relación con los datos de 2015 y refleja la creciente incorporación de genética mejorada por el INTA en el sector forestal argentino y la exportación de esta tecnología a los países de la región”, sostuvo el reporte de INTA Informa.
Las ventas totales de semilla de E. dunnii producir pasta celulósica de fibra corta siguieron una tendencia constante de crecimiento en los últimos cuatro años: 4,5 kilos en 2015, 13,7 kilos en 2016, 16 kilos en 2017 y alrededor de 36 kilos en 2018.
Entre los principales clientes, se destacan viveros forestales y empresas de Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Buenos Aires y Jujuy.
En cuanto a las exportaciones, entre 2017 y 2018 se comercializó semilla a empresas y viveros de Uruguay, que reconocen el alto valor de la genética de INTA.