FacebookTwitteremailPrintSe trata de un aporte no reembolsable de más de 6 millones de dólares para concretar obras y acciones de adaptación al cambio climático en Concordia, Colón y Concepción del Uruguay. En la reunión de marzo pasado realizada en Bonn, Alemania, el Consejo del Fondo de Adaptación (FA) aprobó el proyecto regional presentado por Argentina, […]
Se trata de un aporte no reembolsable de más de 6 millones de dólares para concretar obras y acciones de adaptación al cambio climático en Concordia, Colón y Concepción del Uruguay. En la reunión de marzo pasado realizada en Bonn, Alemania, el Consejo del Fondo de Adaptación (FA) aprobó el proyecto regional presentado por Argentina, a través de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sostenible; y Uruguay, a través del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente; para ejecutar obras e implementar acciones de adaptación al cambio climático en la cuenca baja del río Uruguay. Del lado argentino las obras y acciones se concretarán en Entre Ríos, en las localidades de Concordia, Colón y Concepción del Uruguay. Para ello accederá a un aporte no reembolsable de más de 6 millones de dólares. El proyecto prevé el mismo monto para el vecino país con el mismo objetivo.
La propuesta elaborada por ambos países fue recomendada para su aprobación luego de un exhaustivo análisis efectuado por el Comité de Revisión de Programas y Proyectos del Fondo, en febrero de 2019. Este comité, constituido por especialistas internacionales en cambio climático y en estrategias de adaptación, reportó positivamente el proyecto con escasas recomendaciones y/o comentarios técnicos.
La aprobación del proyecto es producto de un significativo esfuerzo de los equipos provinciales, coordinados por la Secretaría de Ambiente, y la participación de los municipios de Concordia, Colón y Concepción del Uruguay; y en el marco del trabajo conjunto de los organismos nacionales de ambos países: la Secretaría de Gobierno de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Argentina y el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente de Uruguay. También participó la Administración de Parques Nacionales, en su interés en actividades a desarrollar en El Palmar.
La propuesta ha sido acompañada y gestionada ante el FA por el Banco de Desarrollo de America Latina (CAF), en su rol de agencia de implementación de proyectos ante los fondos internacionales de Naciones Unidas de apoyo a acciones ambientales en los países miembro.
Se espera que el proyecto aprobado comience a recibir recursos financieros a partir del segundo semestre de 2019 por un total para ambos países de 13 millones de dólares.
Cabe mencionar que las gestiones para estos proyectos comenzaron en 2016, durante la participación del gobernador Gustavo Bordet en la 21° Reunión de la Conferencia de las Partes de la Convención de Cambio Climático que tuvo lugar en Marrakesh, Marruecos.
El proyecto
El área de implementación del proyecto es el litoral del río Uruguay, con foco en las ciudades y ecosistemas costeros vulnerables, especialmente con relación a inundaciones tanto del lado argentino (Entre Ríos) como del uruguayo.
El proyecto busca:
Reducir las condiciones de vulnerabilidad y contribuir a desarrollar resiliencia al cambio y variabilidad climáticas en comunidades costeras vulnerables y ecosistemas del río Uruguay, incluyendo medidas de adaptación basadas en comunidades y ecosistemas, enfocadas en derechos humanos, género y futuras generaciones.
Por otra parte, promover el fortalecimiento institucional considerando escenarios de cambio climático en el mediano y largo plazo, en políticas, planes y programas de ordenamiento territorial para ciudades y ecosistemas vulnerables identificados en cada país.
También, promover una gestión integrada del riesgo climático en las ciudades y ecosistemas identificados para cada país, fomentando la implementación de sistemas de alerta temprana (SAT).
Un alto porcentaje de la población habita en ciudades costeras donde la mayoría de las comunidades socioeconómicamente vulnerables se localiza en áreas con alto riesgo de inundación frente a la intensificación de los eventos extremos debido al cambio climático. Resulta imperativo orientar los procesos de adaptación en la cuenca del río Uruguay mediante la adecuación de los instrumentos de planificación de la política pública considerando el cambio climático, la vulnerabilidad de ciudades, comunidades y ecosistemas, el fortalecimiento de la gestión integral del riesgo y las alertas tempranas.
Las ciudades seleccionadas suman más de 445.000 habitantes (Concordia-Salto, Colón-Concepción del Uruguay-Paysandú). Las áreas que se ven impactadas ante las recurrentes inundaciones involucran la trama urbana consolidada y las planicies de inundación ocupadas generalmente por población de alta vulnerabilidad socioeconómica.
El desafío de incrementar la resiliencia frente a los impactos del cambio climático requiere de medidas integrales de adaptación (urbanísticas, ambientales, sociales, económicas y financieras), que involucran estrategias de diseño de la ciudad, infraestructura urbana, procesos integrales de relocalización, re significación de espacios vacantes y áreas verdes, así como asistencia técnica y financiera para fortalecer las políticas públicas en implementación.
En el mismo sentido, se proponen medidas para la conservación adaptativa de los ecosistemas costeros vulnerables del río Uruguay. Los ecosistemas naturales asociados a las costas del río Uruguay tienen un alto valor por su diversidad biológica y por su rol en la provisión de beneficios y servicios ecosistémicos, en particular en la regulación de la dinámica fluvial contribuyendo a un equilibrio dinámico (zonas de amortiguación, purificación del agua, regulación de inundaciones y temperaturas, prevención de la erosión, entre otros). Estos ecosistemas se ven impactados por los eventos climáticos severos, poniendo en riesgo la dinámica fluvial natural, la biodiversidad y la provisión de servicios ambientales. A su vez, estos impactos se ven incrementados por la creciente urbanización de las costas y los asentamientos en las riberas del río y sus afluentes incorporando otras amenazas asociadas a procesos de contaminación y pérdida de calidad del agua.
Se plantean estrategias de adaptación basadas en ecosistemas, que incluyen el mapeo de servicios ecosistémicos, la restauración de ecosistemas significativos y la dinámica fluvial natural a través de medidas de restauración de las costas, la protección de los servicios ambientales y medidas para reducir problemas de salubridad en las ciudades.
Acerca del Fondo de Adaptación
El Fondo de Adaptación financia proyectos y programas que ayudan a las comunidades vulnerables de los países en desarrollo a adaptarse al cambio climático. Las iniciativas se basan en las necesidades, opiniones y prioridades de los países.
El Fondo de Adaptación se estableció bajo el Protocolo de Kyoto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y, desde 2010, ha comprometido 532 millones de dólares para actividades de adaptación al clima y resiliencia, incluido el apoyo a 80 proyectos concretos de adaptación.
Se prevé que el cambio climático afectará en gran medida a las personas más pobres del mundo, que a menudo son las más afectadas por las catástrofes climáticas, la desertificación y el aumento del nivel del mar, pero que han contribuido menos al problema del calentamiento global. En algunas partes del mundo, el cambio climático ya ha contribuido a empeorar la seguridad alimentaria, ha reducido la disponibilidad predecible de agua dulce y ha exacerbado la propagación de enfermedades y otras amenazas para la salud humana.