FacebookTwitteremailPrint Tras reconocer que el “frutazo” realizado este miércoles en la Plaza de Mayo de la ciudad de Buenos Aires “no cayó bien” en el Gobierno nacional, el presidente de la Fecier, Ariel Panozzo Galmarello, dijo que la citricultura necesita “una señal” para poder seguir en pie • “Soluciones de fondo no vamos a encontrar […]
Tras reconocer que el “frutazo” realizado este miércoles en la Plaza de Mayo de la ciudad de Buenos Aires “no cayó bien” en el Gobierno nacional, el presidente de la Fecier, Ariel Panozzo Galmarello, dijo que la citricultura necesita “una señal” para poder seguir en pie • “Soluciones de fondo no vamos a encontrar y lo entendemos, pero queremos que nos dejen sostener la producción”, solicitó el dirigente • Baja de costos, mínimo no imponible para toda la cadena y disminución de las retenciones, son algunas de las demandas del sector • No se descarta que este viernes la Federación mantenga un diálogo con el gobernador Gustavo Bordet
Los citricultores entrerrianos protagonizaron ayer un “frutazo” en la plaza de mayo de CABA que consistió en regalar mandarinas, y naranjas para visibilizar los problemas que padece el sector y la diferencia de precios entre lo que paga el consumidor y lo que recibe el productor en la quinta.
“Sabemos que hay un malestar y no cayó bien la protesta, pero entendemos que el diálogo no se va a cortar y se retomará para avanzar en algunos puntos que ya veníamos tratando con Agroindustria y Producción”, sostuvo Ariel Panozzo Galmarello y explicó que la protesta era algo por lo que “venían empujando las bases porque no aguantan más”.
“Es una situación que se había puesto muy tensa y los productores querían hacer un reclamo y que el gobierno empiece a escuchar”, agregó.
Hasta el momento, el hecho que los juntó con sus pares de Río Negro productores de peras y manzanas, tuvo dos repercusiones de importancia pero ninguna salida del Ejecutivo nacional.
Por una parte, la Cámara de Diputados de la Nación a instancias de la entrerriana Mayda Cresto, aprobó anoche la declaración de la emergencia para esta cadena para Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Jujuy y Salta por el término de un año.
La otra novedad, surgió durante la tarde de este jueves con las declaraciones delGobernador quien afirmó que impulsa la sanción de esta ley a favor de la citricultura en el Senado.
“Trabajamos con nuestros legisladores para lograr la sanción definitiva en el Senado nacional”, precisó el mandatario y en la foto que acompaña la publicación se lo ve junto a los diputados nacionales Julio Solanas, la propia Mayda Cresto, Juan Manuel Huss, Juan José Bahillo y los senadores Pedro Guastavino y Sigrid Kunath. Por otra vía, el senador Alfredo De Ángeli de Cambiemos también había adelantado más temprano que acompañaría la media sanción que falta para que la emergencia se instrumente.
Esta declaración “no traerá beneficios porque es una emergencia, pero sí implicará un desahogo en algunas cuestiones fiscales, aunque uno quiere esperar la letra chica y no queremos decir una cosa que después se modifique en el Senado. Ocurre que no tenemos rentabilidad, hay cosas que pagar y no tenemos plata. Y sabemos las consecuencias de no pagar”, apuntó el titular de Fecier.
Cabe destacar que el acompañamiento de los senadores del FPV era uno de los pedidos que el sector le haría al gobernador Gustavo Bordet en el marco de una actividad del CFI que los reuniría este viernes en Paraná.
“Baja de costos, mínimo no imponible para toda la cadena y disminución de las retenciones”, son algunas de las demandas del sector para revertir el panorama que consideran incierto frente a la próxima campaña.
“Sabemos que soluciones de fondo no vamos a encontrar porque la situación está muy difícil y la entendemos, pero queremos que nos dejen sostener la producción y tener una rentabilidad para dentro de unos meses empezar a preparar la fruta para el año que viene”, expresó Panozzo Galmarello quien calificó las retenciones a la citricultura como “extorsivas”.
“Pedimos una señal mínima para sostenernos y poder producir”, subrayó y no dejó afuera el perjuicio que les produce el ingreso de citrus desde el exterior, una medida que obedece a la política de “libre mercado” implementada por el macrismo: “Lo entendemos, no decimos que no; pero queremos que haya algún control y que cuando tenemos fruta con la campaña nuestra no entre producción de afuera”.
Puso como ejemplo a la política de Estados Unidos en este sentido que cuando tiene cosecha propia corta el ingreso de limón argentino. “Pero en nuestro país es al revés y en vez de cuidar al productor nadie controla; sabemos que atrás de esto están las grandes cadenas de supermercados que son las que entran la fruta y luego la desparraman por todos lados”, graficó finalmente.