FacebookTwitteremailPrint La Defensoría del Pueblo de la Nación creó el Programa sobre las Condiciones Obstétricas y Neonatales Esenciales (CONE) para promover y difundir en organismos públicos y entidades privadas las buenas prácticas y lograr que se incorporen como requisitos básicos para el funcionamiento de establecimientos de salud de nivel II y III, donde se atiendan […]
La Defensoría del Pueblo de la Nación creó el Programa sobre las Condiciones Obstétricas y Neonatales Esenciales (CONE) para promover y difundir en organismos públicos y entidades privadas las buenas prácticas y lograr que se incorporen como requisitos básicos para el funcionamiento de establecimientos de salud de nivel II y III, donde se atiendan partos públicos o privados
Por ello, notificó los lineamientos básicos del Programa a ministerios y organismos competentes nacionales y provinciales.
Ello en línea con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que elaboró la Directriz “Recomendaciones de la OMS – Para los cuidados durante el parto, para una experiencia de parto positiva. Transformar la atención a mujeres y neonatos para mejorar su salud y bienestar”, que en su Introducción señala que: “Esta directriz aborda e identifica las prácticas más comunes utilizadas durante el parto a fin de establecer normas de buenas prácticas para llevar adelante un trabajo de parto y un parto sin complicaciones. Promueve el concepto de la experiencia en la atención como un aspecto fundamental para asegurar una atención de alta calidad en el trabajo de parto y el parto y mejores resultados centrados en la mujer, y no simplemente como un complemento de las prácticas clínicas de rutina. Es relevante para todas las embarazadas sanas y sus bebés, y toma en cuenta que el parto es un proceso fisiológico que se puede llevar a cabo sin complicaciones para la mayoría de las mujeres y los bebés”.
Esta Directriz aborda las siguientes etapas: Atención durante todo el trabajo de parto y el nacimiento; Período de dilatación; Período expulsivo; Alumbramiento; Atención del recién nacido; y Atención de la mujer tras el nacimiento.
En el año 1986 la OMS estableció siete Condiciones obstétricas y neonatales esenciales (CONE) que deben cumplirse en todos los servicios que asisten partos, cualquiera sea su nivel de complejidad.
Ellas son:
1. Quirúrgica y procedimientos obstétricos: poder realizar cesáreas, reparación de desgarros vaginales altos, cervicales y rotura uterina, histerectomía, ectópico, fórceps, ventosa, extracción de placenta, legrado por aborto incompleto;
2. Anestésica: general y regional;
3. Transfusión de sangre segura: determinar grupo y factor Rh, prueba cruzada, contar con banco de sangre o reserva renovable;
4. Tratamientos médicos: para resolver shock, sepsis, eclampsia;
5. Asistencia neonatal inmediata: recepción y reanimación cardiopulmonar, control térmico;
6. Evaluación del riesgo materno y neonatal: listados de factores de riesgos obstétricos y neonatales para derivación al nivel de complejidad adecuado;
7. Transporte oportuno al nivel de referencia: teléfono / radio y vehículo permanente.