FacebookTwitteremailPrintEl médico clínico Daniel Benítez encabezó una charla sobre el tema “Dios nos creó varón y mujer”, organizada por el Colegio María Auxiliadora, de Chajarí • Docentes de esa ciudad expresaron su preocupación por los conceptos “retrógrados” transmitidos por el profesional y exigieron el “inmediato cese” de su vinculación con el Consejo General de Educación […]
El médico clínico Daniel Benítez encabezó una charla sobre el tema “Dios nos creó varón y mujer”, organizada por el Colegio María Auxiliadora, de Chajarí • Docentes de esa ciudad expresaron su preocupación por los conceptos “retrógrados” transmitidos por el profesional y exigieron el “inmediato cese” de su vinculación con el Consejo General de Educación (CGE)
La charla fue organizada por la Parroquia María Auxiliadora, de la cual depende la escuela primaria homónima. Se realizó en el gimnasio del colegio el lunes pasado, 22 de julio, y de la mesa también participaron la pediatra Natalia Delbies y el cura párroco del lugar, Jorge Charreun.
El médico arrancó su exposición afirmando que “surge la necesidad de tocar estos temas difíciles y muy actuales” que “están muy en boga hoy en día a partir de algunas leyes que se quieren aprobar”. Sostuvo que “es necesario ver qué posición vamos a tomar dentro del ámbito del catolicismo” y remarcó: “Lo primero que tenemos que hacer es basar estas cuestiones en evidencias científicas”.
Durante la charla, Benítez volcó frases como: “El resultado final de la unión de gametas dará como resultado un sexo u otro”. “O es un varón o es una mujer. No hay una tercera posibilidad”. “Quienes somos católicos sabemos que dios nos ha creado hombre y mujer. No existe otro género diferente a esos dos”.
Luego aseveró que existe un “planteo nuevo, una ola que se ha extendido y hoy nadie puede desconocer la cuestión de la ideología de género”. Aseguró que en ese contexto “comienzan a surgir cuestiones de leyes del hombre, que no son las que están en la biblia” y reforzó esa idea apuntando que “las leyes del hombre casi siempre andan muy lejos de las leyes de dios”. Menciona a la “Ley de (identidad de) género, el matrimonio igualitario, la cuestión del aborto”. Sostuvo que hay “una oleada muy grande en Argentina de gente que apoya muy firmemente estas cuestiones” y por eso se preguntó: “Nosotros, los que nos consideramos cristianos, ¿qué vamos a hacer? ¿Simplemente dejar que pase? Porque esto ya ha venido, ¿cómo lo enfrentamos?”.
• “Que sea común no significa que sea normal”
Así dijo el médico en otro momento de la exposición, al cuestionar los “nuevos tipos de familia”, en referencia a los hogares homoparentales. “Yo no lo puedo considerar normal, ni por lo que está escrito en la biblia ni por la ciencia”, remarcó al respecto. “Yo no creo que sea una cuestión de cristianos aceptar eso que se nos está viniendo y que quieren aplicar en las escuelas. Por eso la pregunta es ¿qué vamos a hacer nosotros?”, agregó.
• Repudio
La Agrupación “Rojo y Negro 1° de Mayo” de Chajarí emitió un documento en donde expresó su preocupación por las declaraciones del médico y por “la intervención en la salud y la educación públicas de estas matrices retrógradas y contradictorias con el marco legal vigente”.
La agrupación exigió “que el médico Daniel Benítez rinda cuentas ante el Estado –dados los roles que ejerce en el seno de él– y que el CGE cese de inmediato su vinculación con este profesional”, además de reiterar el reclamo por la derogación “del cada vez más inaceptable Decreto 426/19”, que ajusta el control de las licencias médicas.
“Repudiamos las declaraciones vertidas públicamente en los últimos días por Daniel Benítez, médico clínico que ejerce –entre otros roles en el Estado– como Médico Auditor dependiente del CGE”, se indica en el documento de la Rojo y Negro.
Apuntan que “entre las irresponsables definiciones que vertió este profesional, debemos destacar la afirmación de que ‘no existe otro género diferente’ al de hombre y mujer, la equiparación de las teorías creacionistas con la evolutiva –como si fuesen comparables en términos de validez científica–, plantear que ‘siempre fuimos educados’ los varones con cuestiones de varón y las niñas con cuestiones de niña ‘sin problemas, hasta hoy’, la vinculación entre ciertos debates (sobre diversidad sexual, por ejemplo) y la extinción de la especie humana. No es menor su afirmación respecto a que algunos bebés lloran para empezar ‘a manejar a los papás’ desde los primeros meses de vida”.
“Esta larga lista de posiciones irresponsables no sólo carece de todo aval científico –a pesar de que Benítez las presente maliciosamente como certezas de ese tipo–, sino que contradice el marco normativo que debe respetar tanto en su actividad privada como también en las múltiples funciones públicas que ejerce, además de marginar a toda expresión de diversidad sexual entre la población, al declararla ilegítima según estos falaces fundamentos vertidos”, señala el documento enviado a esta Agencia.
“Nos parece aún más grave el hecho de que ejerza el rol de Médico Auditor dependiente del CGE, dada la naturaleza de este proyecto y las situaciones de injusticia que ha producido su aplicación en nuestro Departamento, esta situación expone aún más lo improvisado de la medida y el perfil de los profesionales puestos a dedo por el gobierno para tal fin”, remarcan además.
“También merecerían un largo párrafo las definiciones expuestas por la pediatra Natalia Delbies, a las que Benítez adhiere, sobre todo la paradójica condena a ‘la ola feminista’ que ‘generó elevar a la mujer al mismo nivel que estaba el hombre. La mujer quiso igualar al hombre en todo. Y entonces la mujer fue obligada a salir a trabajar y dejar la familia y dejar de ser mamá. En eso está la raíz del gran problema’. Lo afirma como si Dalbies no fuese mujer y como si fuese obligada a ‘salir’ todos los días a ejercer su profesión de pediatra por causas que repudia”, expresan.
por último señalan: “Entendemos que la profesión de una fe –cualquiera sea– no debe estar reñida con la ley, que es un marco que nos regula a todos los ciudadanos sin distinción, y sostenemos que el ejercicio de la función pública exige su conocimiento y respeto. Este desagradable episodio muestra la necesidad de fortalecer la Educación Sexual Integral como pilar central de la Escuela Pública como profundizar los debates en torno a estas sensibles problemáticas”.