FacebookTwitteremailPrint Las enfermedades más graves y comunes entre los niños durante el invierno son 3: la bronquiolitis, la bronquitis y el asma bronquial. Sus síntomas son similares y en muchos casos confundibles incluso con resfriados o anginas (mucho más leves.) Cuando se trata de bronquiolitis, bronquitis o asma, se agregan síntomas como silbidos o gruñidos […]
Las enfermedades más graves y comunes entre los niños durante el invierno son 3: la bronquiolitis, la bronquitis y el asma bronquial. Sus síntomas son similares y en muchos casos confundibles incluso con resfriados o anginas (mucho más leves.) Cuando se trata de bronquiolitis, bronquitis o asma, se agregan síntomas como silbidos o gruñidos en el pecho, dificultad para respirar y aumento de la frecuencia respiratoria.
Decálogo para el cuidado del niño en invierno
No está en nuestras manos evitar el contagio de las enfermedades pero sí podemos actuar para intentar disminuir las posibilidades de que enfermen siguiendo algunos consejos simples y prácticos como los siguientes:
Evitar los cambios bruscos de temperatura y mantener la casa templada: no utilizar la calefacción a tope, sino permitir al organismo que utilice sus propios. mecanismos reguladores de adaptación al frío.
Mantener la casa con un adecuado nivel de humedad, el ambiente seco agrava las enfermedades respiratorias.
Abrigar lo justo: evitar tanto el exceso de abrigo en ambientes calefaccionados como la falta de abrigo en la intemperie. Cubrir boca y nariz al salir a la calle o a espacios libres.
Ventilar a diario las habitaciones, al menos diez minutos al día.
Evitar sitios cerrados demasiado concurridos.
Dentro de lo posible, mantener al niño alejado de personas enfermas.
Hacer que el niño se lave las manos con frecuencia, especialmente antes de comer, al entrar a casa y si ha estado en contacto con otros niños.
Evitar que comparta utensilios con otros niños como vasos, platos, cubiertos, toallas y por supuesto chupetes.
Incluir en la dieta infantil frutas y verduras, especialmente alimentos ricos en vitamina A y C.
Otra medida preventiva es la vacuna contra la gripe. La vacuna contra esta infección no está incluida en el calendario, se recomienda solo a los pequeños que padecen ciertas enfermedades crónicas, a partir del sexto mes de vida.