FacebookTwitteremailPrint El presidente de la Biblioteca Rivadavia Rubén Rastelli comento que en la mañana de este lunes recibieron la grata visita de Luis Alberto Guerrero, turista de Buenos Aires, “no acerco un poema que escribió sobre Federación, en el que expresa lo vivido en estos días en la ciudad” indico Rastelli. “En el poema refleja […]
El presidente de la Biblioteca Rivadavia Rubén Rastelli comento que en la mañana de este lunes recibieron la grata visita de Luis Alberto Guerrero, turista de Buenos Aires, “no acerco un poema que escribió sobre Federación, en el que expresa lo vivido en estos días en la ciudad” indico Rastelli.
“En el poema refleja sobre nuestra historia, desde Mandisovi, el Ex Emplazamiento, La Nueva ciudad, un relato sobre nuestro propia historia contada por alguien que se informó de cada etapa de Federación pero que además le imprimió una gran cuota de sentimiento” acentuó el presidente de la Biblioteca Rivadavia.
“El autor nos dejó el poema con una foto de un paisaje de nuestra ciudad y éste estará a disposición de la Biblioteca para leerlo o también difundir un valioso documento que nos ayuda a hacernos conocernos un poco más en distintas partes del mundo” acentuó.
Manifestaciones como las que nos deja Luis Alberto Guerrero reflejan con absoluta claridad de dónde venimos, de lo que somos, fuimos y seremos. Difundir su poema solo nos traerá beneficios como ciudad, como aumentar significativamente las cifras de visitantes, reforzar nuestra identidad y mejorar la calidad de vida de todos los federaenses” sostuvo Rastelli.Informe Ciudadano
POEMA
A Federación
Ciudad de Federación a vos te escribo estos versos
con las palabras sencillas, salidas del corazón.
A vos, ciudad entrerriana a tus hombres y mujeres
a tus años, a tus abuelos, a tus aguas a tu cielo
a tu origen, tu ayer y tu presente
y a un futuro venturoso lleno de verde y de sol.
Cuando me contaron tu historia, sentí abrirse mi pecho
se me inundaron las venas con las aguas del dolor,
las palabras, no brotaban se me oprimía el corazón
y el silencio, fue homenaje a tu duelo, a tu pasión.
Tres veces te fundaron querido pueblo entrerriano
Mandisovi te llamaron, aquella primera vez.
La segunda, Pueblo de la Federación agua cielo y libertad
La Nueva Federación fue la tercera, te cambiaron de lugar.
Ni tú nombre, ni tu orgullo el agua pudo borrar
Atrás, quedaron las quejas para volver a empezar
Ya dejaste de ser Pueblo, para llamarte Ciudad
Y con las aguas termales, tu futuro a de brillar.
Recorrí aquellos caminos apareados de frutales
Entre aserrín fui llegando, a la Vieja Federación
Cruzando ese día tu puente sobre las aguas del lago
Que divide, este presente del dolor de tu pasado.
En el aire podía oírse, sí hasta parecía verlos
Cuando todo se inundaba para quedarse en silencio.
Se me nublaba la vista junto al llanto de tu pueblo
Dejando horror en los ojos y de tu historia, recuerdos.
Ya la iglesia quedó muda, sin homilía ni casamiento
Callada, sumergida en el fondo del silencio.
Ya no suena la campana llamando a misa el domingo
Sólo quedan recuerdos, de algún alegre bautismo.
Aquél traslado fue lento sobre caminos de tierra
Nostalgias inevitables llevando a cuesta recuerdos.
Siempre el agua en nuestras vidas, con esperanza y dolor
Y junto a tus chamarritas, La Nueva Federación.
Caminé por la rivera de esta ciudad entrerriana
Mirando las aguas mansas que le hicieron tanto mal.
Me senté casi asombrado sobre su vera a escuchar
El lamento silencioso de su gente al recordar
Y sobre la costa del río, con dolor quedé pensando
En los gritos lastimeros de los teros al volar.
Entre el agua y la nostalgia yo no me quiero olvidar
De aquellos federaenses
Los gurises, que nacieron en aquél viejo hospital
Del que quedan solo ruinas, abandonado hoy está.
Para que bendigas sus aguas, que tanto le hicieron mal
¡Hay Virgen Inmaculada! Te rezo yo en silencio.
Por su tierra, por su gente, a quienes dejo mi amor
Por esta ciudad entrerriana ¡llamada Federación!
No me fui y ya estoy volviendo, compartiendo tu esplendor
A todos los Federaenses, los llevo en el corazón.
A ver tus aguas termales, a ver la puesta del sol
He de volver siempre, mi Vieja Federación.
Luis Alberto Guerrero
Longchamps, Buenos Aires