FacebookTwitteremailPrint Las franjas medias de ambas costas entrerrianas tienen mejores índices de calidad de vida. Un mapa interactivo desarrollado por Conicet permite visualizar la realidad de cada lugar del país, en escala de colores del verde al rojo. La calidad de vida, medida por distintos factores y componentes, en los más de 52.000 radios censales […]
Las franjas medias de ambas costas entrerrianas tienen mejores índices de calidad de vida. Un mapa interactivo desarrollado por Conicet permite visualizar la realidad de cada lugar del país, en escala de colores del verde al rojo.
La calidad de vida, medida por distintos factores y componentes, en los más de 52.000 radios censales en los que se divide la Argentina, es parte de un mapa digital elaborado por investigadores del Conicet.
Un mapa interactivo –en el sitio web del organismo–, permite conocer el nivel de calidad de vida en cada provincia, Departamento, ciudad o barrio. Cuanto mayor es el índice en determinado lugar, más verde se lo verá en el mapa, mientras que el rojo indica lo contrario.
Define, mediante una escala numérica que va del 0 al 10, cuán bien viven las personas según su lugar de residencia.
Del mapa se desprende que en la provincia se presentan ambos extremos de calidad de vida: la mancha verde predomina sobre las dos costas, occidental y oriental entrerriana, en sus tramos medios, coincidentes con los departamentos Paraná, Diamante y parte de Victoria, y de Concepción del Uruguay, Colón y Gualeguaychú. El rojo intenso, que determina una baja calidad de vida, prevalece en los departamentos La Paz, Feliciano, Gualeguay, e Islas del Ibucuy.
Por su parte, Federación también de destaca fuertemente con manchones verdes intensos o moderados, que revelan un alto índice de calidad de vida, pero esa zona está rodeada de departamentos considerados entre los peores de calidad de vida, como Concordia o Federal.
De todos modos, la interacción con la aplicación permite dar cuenta de que si bien bajo una primera mirada parecería que la calidad de vida es homogénea en amplios sectores, al hacer zoom sobre el mapa y acercarse a cada Departamento, ciudad y barrio, se observa claramente que dentro de una misma área donde prevalece el verde de alto o muy buen índice de calidad de vida, hay contraste con otras con índice muy menores.
La desigualdad de la calidad de vida se puede observar por ejemplo en una ciudad. Por caso, en la capital provincial: el verde intenso domina en el casco céntrico, que pone en evidencia donde vive el porcentaje de la población que tiene mejor calidad de vida, mientras que el índice extremo identificado con rojo impacta con fuerza sobre la zona sudoeste de Bajada Grande y parte de San Agustín, pero también en otros barrios como Villa Uranga, Villa Almendral, Maccarone, y una amplia franja de la zona este, que se extiende con amplitud y que incluye el Parque industrial, sectores cercanos al Acceso Norte, y concesiones lindante al aeropuerto, ubicadas en inmediaciones a calle Ricardo Balbín y Salvador Caputto.
Lo mismo sucede con Concordia: las zonas céntrica y ribereña muestran los mejores índices de calidad de vida, en tanto la mayoría de la franja oeste, desde el norte y hasta el sur, está identificado con un rojo intenso.
Detalles
Guillermo Velázquez es investigador superior del Conicet en el Instituto de Geografía Historia y Ciencias Sociales y desde hace más de 20 años trabaja en el estudio de la calidad de vida. El proyecto, que en sus comienzos se centró especialmente en la región pampeana y en el conurbano bonaerense, se fue expandiendo hasta abarcar toda la Argentina a través de la colaboración de una red nacional de más de 50 investigadores.
Recientemente, este equipo de investigadores, en un trabajo interdisciplinario en colaboración con el grupo que dirige Alejandro Zunino, investigador principal del Conicet en el Instituto Superior de Ingeniería de Software Tandil, desarrolló el mapa interactivo.
“El desarrollo de este software significó para nosotros un enorme desafío desde el punto de vista informático, dado que implica que en tiempo real se transfieran, a través de la red, una cantidad de datos y se permita, a su vez, un número y un tipo de operaciones –con alto grado de precisión y detalle– poco frecuentes en aplicaciones de mapeo por Internet”, explicó Zunino.
Así ocurre por ejemplo en sectores céntricos de algunas ciudades localizadas en regiones pauperizadas, que contrastan con el resto, o aún más en detalle con los barrios de emergencia o countries en algunos centros urbanos.
Por su parte, Velázquez contó: “Para definir qué tan bien vive la gente que reside en un área determinada tomamos dos grandes grupos de indicadores: los socioeconómicos y los ambientales”.
“En relación a los primeros tenemos en cuenta datos vinculados con dimensiones como la educación, la salud o la vivienda”, señaló.
Sobre los denominados ambientales, el investigador señaló que se atiende “a los clásicos problemas que pueden tener impacto negativo sobre el bienestar de los residentes, como inundabilidad, sismicidad, asentamientos precarios o contaminación”.
Actualmente, la ecuación que utilizan los investigadores para calcular el índice de calidad de vida (ICV) en diferentes puntos del país atribuye un 60% del peso a los diversos componentes socioeconómicos y un 40% a los ambientales.
En el país
De acuerdo a las últimas mediciones del índice de calidad de vida (ICV), la situación más favorable dentro del territorio nacional se da en la Patagonia, con un promedio 7,03 sobre 10. Le siguen la región pampeana (6,93), la cuyana (6,91), la Región Metropolitana de Buenos Aires (6,77), el NOA (6,33) y en último lugar el NEA (6,01).
Dentro de los indicadores económicos, con un porcentaje de 20% en cada uno, se reparten la educación, la salud y la vivienda. A su vez, cada cual contiene otras clasificaciones, como tasa de mortalidad infantil, población sin obra social, sin inodoro y hogares hacinados.
“Mientras en 1980 podría haberse considerado un logro haber completado la escuela Primaria y en 2001 tener el título Secundario, en la actualidad, lo importante es haber terminado la universidad. Por eso tomamos en estos momentos como la peor posición de la variable la Primaria incompleta y como la mejor, el título académico”, expone Velázquez.
Los ambientales comprenden los recursos recreativos (playas, balnearios, centros termales, nieve/hielo, cursos de agua, parques y espacios verdes, centros culturales, comerciales, de esparcimiento y deportivos) y problemas ambientales (uso de plaguicidas en agricultura, industria y minería, contaminación/ ruido/congestionamiento, inseguridad, asentamientos precarios, basurales, sismicidad y vulcanismo, tornados, inundabilidad, disconfort climático).