FacebookTwitteremailPrint La misma está ubicada en la zona norte de la ciudad. El Gobierno municipal accionó judicialmente y, finalmente, quien la había comprado hizo entrega de la propiedad. “Este tipo de cosas no se pueden permitir. Las viviendas sociales son para quienes más la necesitan”, dijo Galimberti. Gustavo Walther, responsable del Área de Vivienda […]
La misma está ubicada en la zona norte de la ciudad. El Gobierno municipal accionó judicialmente y, finalmente, quien la había comprado hizo entrega de la propiedad. “Este tipo de cosas no se pueden permitir. Las viviendas sociales son para quienes más la necesitan”, dijo Galimberti.
Gustavo Walther, responsable del Área de Vivienda del Municipio, explicó que “3 años atrás, realizamos un censo de control, a través del cual le pedimos a los vecinos la documentación que tenía que ver con la adjudicación de su vivienda, los planes de pagos para ver si estaban pagando las cuotas correspondientes y demás. El objetivo fue generar un compromiso de los vecinos y constatar que coincida el grupo familiar que nosotros teníamos que vivía en la vivienda, con los papeles que cada familia tenía”. Y continuó, “como resultado de ese censo, detectamos varias irregularidades. Esta vivienda, particularmente, estaba siendo publicada en una red social para ser vendida. Nosotros, en aquel entonces, nos acercamos, hablamos con la dueña, le explicamos que esa vivienda social no se podía vender. Sin embargo, concretaron la venta”.
Asimismo, Walther agregó, “recuerdo que el grupo familiar que compró la vivienda, se acercó a nuestra oficina, consultó si la podía comprar, les dijimos que no pero, de igual manera, la compraron. Entonces, cuando sucede eso, iniciamos una demanda. En realidad, iniciamos dos demandas al mismo tiempo, en la misma zona de la ciudad. La otra corresponde a la que recuperamos tiempo atrás”. En este sentido, el responsable del Área de Vivienda del Gobierno local, añadió, “todo el proceso del juicio tardó, aproximadamente, dos años, hasta que – en septiembre pasado – salió la sentencia a favor del Municipio.
Luego, se ratifica la misma ya que ellos no presentaron ningún recurso de amparo. Después de eso, se les dio un plazo para que desalojen la casa antes del jueves 24 de octubre. Entonces, lo que se hizo fue asistir con la Notificadora del Juzgado, con el Copnaf, y con la Policía para recordarles que debían desalojar la casa”, explicó.
En otro tramo Walther detalló que “el grupo familiar que se encontraba viviendo allí, hoy en día, no era el mismo que la compró ilegalmente en su momento, porque cuando salió la sentencia, en septiembre, a favor del Municipio, la familia que estaba allí la desaloja sin darnos aviso a nosotros. Y, según comentarios que nos llegaron, les entregaron la llave a este grupo familiar que el jueves 24 estaba allí. Nosotros charlamos con ellos, los notificamos, les explicamos que esa casa estaba en proceso de desalojo, y les ofrecimos un subsidio para que puedan irse a alquilar, pero no quisieron. Nosotros seguimos con el proceso, el Juzgado dictó fecha límite para el pasado 24, teníamos que asistir, lo hicimos con todas las áreas correspondientes. En este sentido, luego de conversar entre todos, se llegó a un común acuerdo, el vecino desalojó la vivienda y cerca del mediodía de dicho día la recuperamos”.
Finalmente, Gustavo Walther se refirió a cómo continúa la situación ahora con esta casa y dijo, “como en todos los casos que sucedieron de este tipo, la vivienda será destinada a alguien del Registro Único de Demanda Habitacional. Es decir, el grupo familiar con puntaje más alto, será quien resulte beneficiado y se le entregue esta casa”.