FacebookTwitteremailPrintA partir de la medianoche habrá un aumento de los combustibles del 5%. La medida ya fue decidida por YPF pero se descuenta que el resto de las petroleras tomará una decisión similar, tal como viene sucediendo en los últimos tiempos. Con este incremento, el precio de un litro de nafta súper pasaría a alrededor […]
A partir de la medianoche habrá un aumento de los combustibles del 5%. La medida ya fue decidida por YPF pero se descuenta que el resto de las petroleras tomará una decisión similar, tal como viene sucediendo en los últimos tiempos.
Con este incremento, el precio de un litro de nafta súper pasaría a alrededor de 56 pesos y la “premium” pasaría a 64 pesos, como valor de referencia para las estaciones de servicio de todo el país.
Se trata del décimo aumento de los combustibles en lo que va de 2019, pero este incremento tiene un componente especial: es el primero desde que llegó Alberto Fernández a la presidencia el 10 de diciembre.
El nuevo presidente de YPF es Guillermo Nielsen, quien en agosto había criticado con duros términos la decisión del gobierno de Mauricio Macri de congelar el valor del petróleo, desde la explotación hasta el expendio en estaciones de servicio.
Con este primer aumento, Nielsen le está dando una clara señal a los inversores en Vaca Muerta que su política no será la del congelamiento sino todo lo contrario: la idea es ir convergiendo gradualmente a valores internacionales. Según estiman en YPF, el atraso de los precios llega aproximadamente a un 9%.
La suba de las naftas marca una clara diferencia con lo resuelto en materia de tarifas de servicios públicos, que se congelaron hasta mediados de 2020. Esto se resolvió para luz, gas y transporte.
Tanto Alberto Fernández como el propio Nielsen vienen distendiendo que una de las prioridades del gobierno será el desarrollo de Vaca Muerta, considerando el potencial exportador de este yacimiento. Pero para eso es necesario atraer inversiones millonarias.
El titular de YPF ya estuvo hace diez días en Estados Unidos explicando la política energética del nuevo gobierno y también empezando a hablar con posibles inversores.
No todo el aumento de mañana quedará para las petroleras. Además, en enero se actualizará el Impuesto a la Transferencia de Combustibles, que también había quedado congelado luego de las PASO. De esta forma, la mitad de la suba quedaría para las petroleras y la otra mitad se la terminará apropiando el Tesoro.
En cuanto a la situación de YPF, aún resta que el Gobierno designe a nuevos directores en la compañía. Mientras tanto, continúan varios de la anterior gestión como Miguel Gutiérrez, que solo momentáneamente conserva su cargo de director aún cuando ya renunció a la presidencia.