FacebookTwitteremailPrintA pesar de su afinidad con el kirchnerismo Juan Grabois volvió a cuestionar al gobierno de Alberto Fernández. Esta vez por las tarjetas alimentarias que reparte el Ministerio de Desarrollo Social como parte del programa “Argentina contra el Hambre”. “Tomar de boludos a los pobres no me cabe”, dijo el líder de la Confederación de […]
A pesar de su afinidad con el kirchnerismo Juan Grabois volvió a cuestionar al gobierno de Alberto Fernández. Esta vez por las tarjetas alimentarias que reparte el Ministerio de Desarrollo Social como parte del programa “Argentina contra el Hambre”. “Tomar de boludos a los pobres no me cabe”, dijo el líder de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), que mostró sus diferencias con la aplicación de este plan.
El dirigente social cuestionó que la tarjeta se distribuya “con presencia de intendentes y funcionarios” y que “se insista tanto que no van a poder sacar la plata, ni tomar alcohol, que harán cursos de nutrición y de cuidado de chicos”. Aclaró que en los sectores más vulnerables “masivamente las madres usan la plata en alimentos, útiles, y otras cosas que necesitan sus hijos”. En este contexto, afirmó: “Tomar de boludos a los pobres no me cabe”.
Advirtió que los comercios de las villas no tienen el sistema Posnet, necesario para usar la tarjeta que entrega el Gobierno. “Esto lo que genera es la concentración del consumo en el supermercadismo, bastante monopólico en la Argentina. O sea, favorece a productos de monopolios y multinacionales”, se quejó.
Aseguró que lo que realiza es “un apoyo crítico al Gobierno”. “Tengo críticas todos los días a decisiones que se toman, a posturas de ministros y trato de hacerlo de forma constructiva. No estoy de acuerdo con lo que están haciendo con la tarjetas alimentarias”, planteó. “Imprimir 1.4 millones de tarjetas no es moco de pavo, debería haber primado el sentido de la urgencia”, afirmó.
El referente social indicó que si pudiera influir en el consumo de la gente se inclinaría por “la industria nacional y la agronomía ecológica”. “Creo que hay que condicionar el consumo con incentivos, pero tiene que ser para todos por igual. No puede haber libre mercado para los de arriba y condicionantes paternalistas para los de abajo”, indicó en diálogo con Radio Con Vos.
A pesar de los dardos al Gobierno definió a Fernández como “un hombre que va a hacer lo mejor que pueda para cumplir determinados objetivos”. “Tiene una muy genuina preocupación por la situación social y la pobreza. Siente el deber de priorizar eso dentro de las políticas públicas y de enfrentar privilegios en la punta de la pirámide”, consideró.
“Es difícil encontrar un morocho en la foto del Gabinete”
Una de las últimas críticas de Grabois al Gobierno fue el mes pasado, cuando cuestionó las designaciones en el Gabinete. “Todavía es difícil encontrar un morocho en la foto”, cuestionó con enojo al decir que es “un desafío inconcluso” por parte del sector público “la irrupción de los sectores excluidos”.
En una entrevista a AM 750 argumentó que negociar un puesto para personas provenientes de sectores populares es “mucho más difícil” que hacerlo para alguien de sectores “medios altos”. Ante este panorama consideró que “la política parece ser un patrimonio casi exclusivo de la clase media profesional para arriba”.
En este sentido sostuvo que, a pesar de haber recibido ofertas como referente de organizaciones sociales, él pertenece a “sectores medios altos” y estudió dos carreras universitarias. “No resultaría ninguna novedad tener un abogado que salga a hablar lindo y que tiene, si se quiere, sensibilidad social. Lo que representaría un cambio es tener a una dirigente que vive en una villa o a un trabajador cartonero en Ambiente”, indicó.