La presentación realizada por una empleada municipal está dirigida contra el intendente de San Jaime de la Frontera Antonio Rodríguez y el Director de Obras y Servicios Públicos Víctor Alejandro Marsilli.
Según la denunciante, la empleada municipal de San Jaime de la Frontera, Nuria Teresita Miño, los hechos se dieron a partir del cambio de gobierno cuando el propio Intendente a los pocos días de su asunción le deja en claro el cambio de autoridades “y que a partir de ahora se iba a hacer lo que él decida” relata en la denuncia.
Miño manifiesta que en días sucesivos el Intendente no le informo de la designación del nuevo personal en el cargo que ocupaba; como así tampoco de la disminución en sus haberes, comunicándole que por el momento siga en el área de Obras Públicas, “fui ocho días a trabajar sin ninguna función específica, no hacía nada, más que cumplir horario” relata en la denuncia, agregando que no se le permitía atender el teléfono.
Las humillaciones a la que fue expuesta llegaron hasta no permitirle levantarse para ir al baño, teniendo que pedir permiso para cualquier acción que quisiera realizar en la oficina, “al comentarle al intendente la situación, este me comento que después lo hablaría con Marsilli y que tenía que acostumbrarme al cambio” expuso la empleada municipal.
Nuria Teresita Miño se desempeño durante 16 años en el Sector de Obras Públicas y en los últimos 10 a cargo del Área, “el municipio invirtió mucho dinero para que incorpore conocimiento y que venga una nueva gestión para que me tenga en un rincón sin darme ninguna actividad es una ofensa y una persecución” acentuó al momento de hacer la narración de lo sucedido.
Miño además se vio prohibida de gozar de la cantidad de días de vacaciones que le corresponden de acuerdo a su antigüedad, “a raíz de la situación laboral, hostigamiento, mal trato, burlas, ridiculización frente a los compañeros de trabajo y disminución salarial debí recurrir a la atención de un psicólogo” expresó en cuanto a la delicada situación a la que fue sometida en todos estos meses.
La denunciante declaro que otros empleados son víctimas de estos agravios por parte de los denunciados, “muchos empleados municipales por temor a perder el trabajo o recibir sanciones no hacen la denuncia por violencia laboral” concluyó. Informe Ciudadano