La comisión de Educación de la Cámara de Diputados emitió dictamen sobre el proyecto del Educación a Distancia. La legisladora Blanca Osuna destacó “la importancia de haber llegado a un consenso”.
La comisión de Educación de la Cámara de Diputados emitió dictamen sobre el proyecto de ley que modifica la ley marco del sistema, para habilitar la modalidad “a distancia en situación excepcional” en que se desarrollan las clases como consecuencia de la pandemia de coronavirus.
A través del sistema de videoconferencia, la comisión que preside la entrerriana Blanca Osuna emitió un dictamen de mayoría para modificar el artículo 109 de la Ley 26.206 -de Educación Nacional-, que contó con el visto bueno del Frente de Todos, de Juntos por el Cambio y del interbloque Federal, a través de la firma del socialismo.
Desde la principal bancada opositora acompañaron el dictamen propuesto por el oficialismo, pero pidieron expresamente que se contemple en la inmediatez de la agenda legislativa el tema de “la conectividad, para que la educación a distancia pueda llevarse delante de forma adecuada”.
Con ese compromiso, los ex Cambiemos firmaron el dictamen, que reunió 33 firmas, en tanto Romina del Plá, de la izquierda, elaboró un dictamen propio, y la oficialista Gisela Marziotta, no avaló ninguno de ellos.
El texto del dictamen amplía el artículo 109 de la ley 26.206, que dice que “los estudios a distancia como alternativa para jóvenes y adultos sólo pueden impartirse a partir de los 18 años de edad. Para la modalidad rural y conforme a las decisiones jurisdiccionales, los estudios a distancia podrán ser implementados a partir del Ciclo Orientado del Nivel Secundario”.
Para innovar, agregó que como alternativa de extrema excepcionalidad -y mientras exista una declaración del Ministerio de Educación y de las autoridades de las respectivas jurisdicciones- se habilitará esa modalidad para la educación de los niveles educativos inferiores, toda vez que la asistencia presencial sea inviable por razones tales como epidemias, pandemias, catástrofes naturales u otras circunstancias de fuerza mayor que impidan llegar a los establecimientos.
Durante la reunión, Osuna destacó “la importancia de haber llegado a un consenso” y agradeció a sus pares “la iniciativa de haber propuesto otras ideas para incorporar al debate de fondo sobre la educación en nuestro país”.
“También
nos importan las condiciones laborales de los docentes”, dijo la diputada
tras recordar que en el 2006 fue “miembro informante del proyecto de Ley
de Educación nacional que hoy se encuentra vigente.
Por su parte, la también kirchnerista Mara Brawer dijo que “la posibilidad
de desarrollar opciones pedagógicas a distancia debe responder a situación de
excepcionalidad y con propósitos de transitar las dificultades concretas que se
hayan presentado”.
“El conocimiento que se transmite en la escuela y que constituye parte del
proceso educativo no se reduce a contenidos disciplinares, sino que implica
para las niñas, niños, adolescentes y jóvenes la adquisición, por ejemplo, de
tiempos institucionales”, dijo.
Por Juntos por el cambio, el presidente del bloque de la Coalición Cívica,
Maximiliano Ferraro, se mostró “dispuesto a alcanzar un dictamen de
consenso” aunque lamentó “la liviandad con que hablan algunos
diputados”, en alusión al oficialismo.
“En los aciertos o errores que hubo en los más de 35 últimos años de
democracia, no pueden desconocer que son del signo político que gobernó en 25
(años), y en el marco del consenso no pueden hablar con tanta liviandad”,
se quejó.
“La escuela y los docentes son irreemplazables, por eso decimos que esta
modalidad es excepcional. Por eso pedimos que se revise si se puede hacer un
esfuerzo para incluir en el texto el tema de garantizar la conectividad”,
insistió.
Para justificar su dictamen, Del Plá dijo: “No es necesario modificar esta
legislación porque alcanza con los tenemos”, y apuntó a “otras
cuestiones más urgentes a abordar como “asegurar conectividad gratuita a
todos los estudiantes” o “ocupar los cargos docentes vacantes”.
Sin precisar si elaboraría un dictamen propio, Marziotta se negó a firmar el que
impulsaba su bloque: “Esto profundiza las desigualdades preexistentes,
porque se necesita una conectividad que no es sólo wifi, es un buen ancho de
banda, por ejemplo”, remarcó.
“Esto tendría que haber contado con una capacitación docente preexistente,
por el estrés que implica la desarticulación que se formuló; y prever también
contemplación del efecto psicológico de la situación”, añadió.