El sector consideró que el proyecto de emergencia turística, que obtuvo este miércoles media sanción en Diputados, no alcanza para paliar la situación de una actividad que se encuentra en estado crítico • “Las facilidades económicas que plantea la ley no son significativas”, reconoció el presidente de la Cámara Entrerriana de Turismo, Leonardo Schey
El dirigente se mostró disconforme con los alcances del proyecto que este jueves obtuvo media sanción. Explicó que a raíz de una consulta de Diputados, la Cámara de Turismo realizó “una elaboración técnica bastante más completa y modificada, pero cuando la enviamos creo que la resolución de cómo iba a quedar ya estaba tomada”.
Entendió que si bien “es un paliativo, no es lo que nosotros necesitamos. Están declarando una emergencia turística y están ofreciendo algunas cuestiones económicas, pero es muy poco. Hubiésemos preferido que se declare emergencia económica turística, porque en realidad lo que necesitamos son exenciones de pago porque tenemos nuestros negocios cerrados, ya están quebradas muchas empresas de la provincia”, precisó.
Para Schey, las facilidades económicas contempladas en la norma “pueden aliviar en algún sentido, pero no son significativas, porque se están haciendo algunos descuentos en porcentajes de meses venideros, pero nosotros estamos cerrados desde marzo y endeudados y no sabemos cómo vamos a hacer con esa deuda”.
“La situación del empresariado turístico entrerriano es crítica”, sostuvo el dirigente y opinó que “si el Estado realmente se quiere poner de pié, si realmente quiere ser amigo del sector privado, que somos los que estamos generando puestos de trabajo, lamentablemente va a tener que trabajar de otra manera”.
También se refirió al aspecto de la ley que fija que los beneficios serán otorgados siempre y cuando no se generen despidos. “Los empleados que trabajan en nuestras empresas son amigos, porque así son las relaciones humanas dentro del turismo, entonces no hace falta una ley que diga que no vamos a despedir al personal. Salvo los hoteles muy grandes o cadenas, por ahí no se conocen, pero todos los demás conocemos la realidad de nuestros empleados y somos los primeros que estamos tratando que ellos estén bien”, sostuvo.
El dirigente reclamó a los gobernantes “un poco de empatía, que se pongan en la situación y en la piel del empresariado entrerriano” y pidió que no haya “acusaciones” si se producen quiebres o cierres “porque realmente está insostenible y creo que muchas empresas están pensando en hacerlo”.