Un estudio hecho en 45 voluntarios demostró que aceleró el sistema inmunológico. A fin de mes será testeada en 30.000 personas para determinar si protege contra el COVID-19.
Investigadores de Estados Unidos informaron este martes que la primera vacuna contra el coronavirus probada en ese país aceleró el sistema inmunológico de las personas, tal como esperaban los científicos, por lo que comenzará su fase final de ensayo.
Así lo demostraron los resultados de una prueba hecha en marzo pasado a 45 voluntarios sanos de entre 18 y 55 años, quienes recibieron dos dosis con un mes de diferencia.
Los voluntarios desarrollaron lo que se conoce como anticuerpos neutralizantes en su torrente sanguíneo -moléculas que bloquean las infecciones- en niveles comparados con los hallados en personas que sobrevivieron al COVID-19, reportó el equipo de investigación en la revista New England Journal of Medicine.
“Este es un componente básico necesario para avanzar con los ensayos que podrían determinar si la vacuna protege contra la infección”, dijo la doctora Lisa Jackson del Instituto de Investigación Kaiser Permanente Washington, en Seattle, y quien estuvo a cargo del estudio.
Según precisaron, las dosis de ARNm-1273 “fueron generalmente seguras y bien toleradas, sin eventos adversos graves”.
Sin embargo, más de la mitad de los participantes en el estudio reportaron reacciones parecidas a las provocadas por otras vacunas, como fatiga, dolor de cabeza, escalofríos, fiebre y dolor en el sitio de la inyección.
Algunas reacciones son parecidas a los síntomas del coronavirus, pero temporales, durando aproximadamente un día, y ocurren justo después de que la inyección, señalaron los investigadores.
Para tres participantes que recibieron la dosis más alta, esos efectos fueron más graves, por lo que no se buscará proporcionar esa cantidad.
“Estas son buenas noticias”, dijo a The Associated Press el Dr. Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas del gobierno de EE. UU.
La vacuna experimental, desarrollada por los Institutos Nacionales de Salud y el laboratorio Moderna Inc., comenzará su paso más importante alrededor del 27 de julio: un estudio de 30.000 personas para probar si realmente es lo suficientemente fuerte como para proteger contra el COVID-19. Las pruebas durarán hasta el 27 de octubre.
En la fase 3 se buscará “evaluar principalmente la eficacia, seguridad e inmunogenicidad de la vacuna experimental ARNm-1273 para prevenir el coronavirus hasta 2 años después de la segunda dosis de la misma”.
La nueva etapa consiste en una prueba controlada en colaboración con el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, (NIAID, en inglés) con dosis de 100 microgramos del fármaco ARNm-1273 y otras aleatorias similares de placebo, explicó el laboratorio.
El objetivo principal de la vacuna es evitar que las personas desarrollen síntomas de COVID-19, como así también que la enfermedad se agrave y que los pacientes tengan que ser ingresados en los hospitales.
No existe una garantía, pero el Gobierno norteamericano espera tener resultados para finales del año, lo que sería una velocidad récord para desarrollar una vacuna.
La noticia llega en momentos en que la pandemia suma al menos 574.278 decesos y más de 13.178.180 infecciones en el mundo desde que el nuevo coronavirus fue detectado en China a fines de diciembre.
Las cifras son particularmente preocupantes en América Latina, que acumula 3,4 millones de casos de covid-19 y se ha convertido en la segunda región del mundo más enlutada después de Europa, con 146.735 muertes.
Anticipándose a la existencia de una solución, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) aseguró que “se está coordinando con otros socios para garantizar que los países más vulnerables de la región vayan a recibir la vacuna contra la covid-19 de una forma subsidiada con precios accesibles”.
AFG