La diputada nacional Blanca Inés Osuna destacó “la implementación de faros de conservación, con equipos e infraestructuras, conectados en red, como política de prevención y resguardo del patrimonio natural de la región”. La iniciativa, parte de distintos ejes de trabajo a corto y largo plazo, presentada por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación busca dar solución a una problemática estructural, profundizada por la dimensión de los incendios intencionados en el primer semestre del año.
“Durante el año se registraron más de 4000 puntos calientes que arrasaron en más de 80 mil hectáreas del humedal del Delta del Paraná, produciendo un daño inconmensurable con la destrucción de ecosistemas, la pérdida de biodiversidad, la degradación de la tierra; la contaminación de las aguas, la amenaza a la diversa flora y fauna, el riesgo para la vida de la población isleña y la contaminación general”, advirtió la Legisladora nacional, luego del anuncio de abordaje del territorio del Delta mediante una serie de faros de conservación comunicados en red a fin de desplegar una política de prevención para la conservación y el desarrollo sostenible, en el corto plazo, en un área cerca de 2 millones de hectáreas, con una distribución territorial adecuada y abarcativa previsto en cercanías de zonas con alta recurrencia de incendios y preferentemente en unidades territoriales de entre 3 mil a 5 mil hectáreas.
Faros de Conservación
Estos faros contarán con un equipo de personal técnico organizado en torno a una metodología de trabajo, localizado en territorio, con equipamiento y herramientas específicas: una base para personal permanente, lanchas, vehículos, drones, sistemas de control, estación meteorológica, equipos de comunicación, equipos de monitoreo ambiental. Además, son núcleos insertos en el territorio para la irradiación de políticas ambientales, funcionando como espacios institucionales para conectar y referenciar a poblaciones y productores.
“Hay un paso más allá en la propuesta del Gobierno nacional, que establece a largo plazo, como política de estado, un Programa de Cuidadores del Delta que contempla la inclusión de la comunidad isleña en un proyecto de conservación ambiental en los entornos de los faros”, detalló Osuna. Se trata de un plan de capacitación en conservación para lograr la detección y alerta temprana, apuntar a un registro de especies para el monitoreo de la fauna con la participación de los lugareños y el manejo de herramientas para el registro visual y otras técnicas de observación y registro de la biodiversidad.
La Diputada expresó que estos ejes de trabajo “reconocen como una prioridad mantener la integridad del humedal como bien ambiental y que toda actividad productiva debe asegurar la sostenibilidad eco-sistémica atendiendo a la equidad social”.