El presidente de la Federación del Citrus de Entre Ríos (Fecier), Ariel Panozzo Galmarello, resaltó el paso legislativo y se mostró expectante en relación a la posibilidad de que también se apruebe en la Cámara de Diputados de la Nación • Dijo que esta nueva emergencia -además de las empresas- incluye a los productores y manifestó su preocupación por la reducción de hectáreas destinadas al citrus
El jueves la Cámara de Senadores de la Nación aprobó por unanimidad y giró a la Cámara de Diputados un proyecto de ley para prorrogar por un año la emergencia económica, productiva, financiera y social en el sector citrícola.
La noticia fue destacada por el presidente de la entidad que nuclea a los productores citrícolas entrerrianos: “Desde mayo veníamos trabajando en esto porque se vencía la emergencia, así que nos pusimos en contacto con senadores y diputados para tratar de prorrogar esta emergencia”.
“Gracias también a la intervención del Gobierno de la Provincia logramos que el Senado le otorgue media sanción y ahora veremos qué sucede en la Cámara de Diputados. Ya estamos dialogando con algunos diputados y aparentemente se podría aprobar en la próxima sesión”.
Consultado por esta Agencia, Panozzo Galmarello explicó cuáles son los alcances de la emergencia: “Uno de los puntos es que implica un gran alivio porque se prorrogan algunos vencimientos de la AFIP y de bancos públicos” y resaltó que “el año pasado esto ha ayudado a muchas empresas”.
Enseguida marcó una diferencia entre la emergencia anterior y la que está próxima a ser aprobada en el Congreso de la Nación: “Ahora también están incluidos los productores, un pedido que veníamos haciendo”.
• Baja rentabilidad
En otro tramo de la entrevista, el Presidente de la Federación del Citrus de Entre Ríos dio cuenta del retroceso que hubo en la provincia en lo que respecta a la producción: “A nivel provincial el sector tenía 56 mil hectáreas y hoy tenemos poco más de 30 mil”.
La razón es que “el sector viene con una rentabilidad que está muy por debajo de los cotos de producción”, por lo que muchos productores decidieron dedicarse a otras producciones, vender o incluso algunos dejaron sus quintas y se pusieron a trabajar como empleados”.
Por último, explicó que “en el sector no hay un precio sostén, por lo que cuando la oferta es más alta que la demanda los números terminan por el suelo”.