Los picos de pobreza coinciden con las grandes crisis de la economía: 1989, 2002 y 2020. En esos picos, la cantidad de pobladores que no llegaron a cubrir sus necesidades básicas llegó, e incluso superó, el 50% de la población total. Estas cifras no estaban en la discusión diaria en 1983, cuando se reinició la democracia, pues las cifras de pobreza eran mucho menores, apenas llegaban, aproximadamente, al 5% de la población total.
¿Con qué claves pronosticamos la pobreza para fines de 2020? Básicamente, con los supuestos de variación del PIB que significan un desempleo de 14.5% o en el caso más extremo de 16,5% del desempleo sobre la población económicamente activa. También el salario real podría caer, en mayor o menor medida, según los escenarios de la actividad económica. Entonces ¿Qué significa la pobreza? En el caso más probable, de caída del PIB de 13%, indican las proyecciones una pobreza de 52% sobre la población para el cuarto trimestre de 2020. En el caso de mayor caída del PIB (16,5%) que es poco probable, nos indica una pobreza de 57% del total de la población. Esto significa que a fin de año, de cada 2 personas, una sería pobre, según las definiciones del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec).
En el caso más probable, de caída del PIB de 13%, indican las proyecciones una pobreza de 52% sobre la población para el cuarto trimestre de 2020
El salario real baja en las crisis y la gente no llega a poder
comprar los bienes y servicios necesarios para satisfacer sus necesidades
básicas. Si no llega a ese número hay pobreza. En el mes de julio de 2020, para
no ser pobre, se necesitó ganar $18.321 y una familia tipo necesitó $ 44.521 en
ese mes, que es la canasta básica total (CBT). La familia se compone de dos
adultos y dos niños de 6 y 8 años. La indigencia, personas que no llegan a
tener ingresos para comprar los productos alimenticios básicos, llego al 8% de
la población según las últimas cifras del Indec.
Estos números, que se van actualizando regularmente por el Indec, son los que
más se usan para medir la situación social de la población. En la medida en que
los ingresos no lleguen a ese número, la estadística los indica como pobres y
es lo lógico, establecer un patrón de necesidades básicas que deben ser
satisfechas para no ser considerado así económicamente.
En las grandes regiones urbanas ya el gobierno anterior de Mauricio Macri había dejado un alto nivel de pobreza como hemos dicho de 35,4% de la población total y dicho nivel había ajustado los patrones de alimentación de gente sin recursos. Ahora, con el coronavirus, el aumento será de 17-22 puntos más para fin del año 2020, pero ya están establecidos los centros de alimentación de la gente sin otros recursos, que tendrán que retirar sus alimentos de estos lugares y quizá algunos puntos de retiro adicionales.
Como solución definitiva de este problema requerimos un plan económico consistente, de manera que podamos encontrarnos con la disminución del desempleo y la mejora del salario real, que son las claves para bajarla de este nivel estructural tan alto de pobreza.
Por: Orlando J. Ferreres