La mayoría de los pronósticos indica que hay condiciones para que el fenómeno se extienda durante el verano. Será un año más seco que lo normal.
La mayoría de los climatólogos lo venían adelantando y la sequía que afecta muchas zonas del país lo insinuaba, pero ahora se suman nuevos análisis de peso para “casi” confirmarlo: hay un 75% de posibilidades de que un fenómeno Niña se profundice durate el próximo verano. Así lo indicó un informe del Centro de Predicciones Climáticas del Servicio Nacional de Clima de los Estados Unidos (NOAA).
“Las condiciones de La Niña están presentes y es probable que continúen hasta el invierno del hemisferio norte”, remarcó la agencia. Y detalló: “En agosto, se presentaron condiciones de la Niña, con las temperaturas de la superficie del mar por debajo del promedio que se extendían a través del centro y este del Océano Pacifico ecuatorial. En general, el sistema oceánico y atmosférico combinado fue consistente con las condiciones de La Niña. La mayoría de los modelos predicen la continuación de La Niña durante el invierno del hemisferio norte 2020-21. El consenso de los pronosticadores respalda este panorama y favorece un evento moderado cerca del límite durante la temporada alta de noviembre a enero.
En la Argentina, la Niña es un fenómeno que se caracteriza por un invierno riguroso, un atraso en las lluvias, un período de precipitaciones normales que incluye a noviembre y, finalmente, una baja frecuencia en las lluvias con períodos de altas temperaturas entre lluvia y lluvia que pueden perjudicar a los cultivos.
La restricción de lluvias es un hecho, este no es un año normal y la preocupación de los productores va a estar, sobre todo en los momentos críticos del cultivo.