La decisión se hizo efectiva a partir de la publicación en el Boletín Oficial del Decreto 787/2020. El bono “es de carácter no remunerativo, alimentario y no podrá ser pasible de deducciones o retenciones”.
El Gobierno extendió por tres meses consecutivos el pago del
plus salarial de 5 mil pesos para los empleados del sector de la salud, por lo
que este adicional será abonado también junto a los haberes correspondientes a agosto,
septiembre y octubre. La decisión se hizo efectiva a partir de la publicación en
el Boletín Oficial del Decreto 787/2020.
De esta manera, las autoridades nacionales continuaron con
este beneficio transitorio que fue otorgado a comienzos de la pandemia del
coronavirus y que inicialmente era solo para abril, mayo, junio y julio, alcanzando a más de 560 mil
personas, según cifras oficiales.
Con la firma del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el
ministro de Salud, Ginés González García, se decidió que esa medida será
prolongada “por tres períodos mensuales y consecutivos adicionales” a
los ya mencionados.
El documento aclara que esta suma “es de carácter no
remunerativo, alimentario y no podrá ser pasible de deducciones o retenciones, estando sujeta a
las características, alcances y condiciones que se establecen en el Decreto Nº
315 del 26 de marzo de 2020 y sus normas complementarias”.
Esa norma había fijado un pago extra de 5 mil pesos “a
cargo del Estado” para los “profesionales, técnicos y técnicas, auxiliares y ayudantes en
relación de dependencia que presten servicios, en forma presencial y efectiva,
relacionados con la salud, en instituciones asistenciales del sistema público,
privado y de la seguridad social, abocados y abocadas al manejo de casos
relacionados con la pandemia de COVID-19”.
Además, en ese texto se aclaró que la suma en cuestión
estaría “sujeta a la efectiva prestación de servicios”, por lo que si
durante el período establecido, el empleado que no asistió a su lugar de trabajo, total o parcialmente, en
forma justificada, la suma a abonar “se ajustará proporcionalmente” al tiempo que
estuvo en actividad, “con excepción de los casos afectados por COVID-19 conforme los
protocolos vigentes, que recibirán la asignación completa”. Un ejemplo de
este último punto es el de los médicos que deben aislarse forzosamente por
presentar síntomas luego de estar en contacto con un infectado.
Por otra parte, la norma también detalló que los
profesionales de este rubro que tengan más de un trabajo por el que pudieran
acceder al beneficio, el mismo será otorgado solamente por uno de sus empleos,
mientras que aquellos que se desempeñen “en tareas discontinuas o a tiempo
parcial o bajo el régimen de jornada reducida legal o convencional, el
incentivo extraordinario resultante será proporcional a la jornada
cumplida”.
El pago de este beneficio se realizará “identificando a
los trabajadores y trabajadoras por número de CUIL, conforme las declaraciones
juradas de cada representante legal”, para esto, las instituciones de
salud pública y privada de todo el país “deberán confeccionar un
listado” del personal a su disposición que cumpla con las condiciones
previstas en este Decreto, “indicando el monto en cada caso que les
corresponde percibir”. Estas datos podrán ser luego verificados por la
AFIP.
En los considerandos del nuevo Decreto publicado este lunes,
el Gobierno señaló que “los trabajadores y las trabajadoras de los
servicios de salud fueron declarados y declaradas personal esencial por el
Decreto N° 297/20 y por lo tanto no pueden acogerse a la suspensión del deber
de asistencia, sin perjuicio de que sus familiares se encuentren atravesando
las mismas dificultades que el resto de la población”.
En este sentido, se recordó que “más de 560.000” de
empleados de este sector recibieron “una asignación estímulo a la efectiva
prestación de servicios, de carácter no remunerativo” en los meses de
abril, mayo, junio y julio por haber estado “abocados al manejo de casos
relacionados con la pandemia de COVID-19”.
“La situación epidemiológica actual exige la continuidad
de esta política de incentivo, con el objeto de estimular la labor que deben
desarrollar los trabajadores y las trabajadoras que prestan servicios en los
diferentes establecimientos de salud, tanto en el sector público, privado y de
la seguridad social”, consideraron las autoridades nacionales.
Además, señalaron que “es importante destacar el
reconocimiento en todo el mundo de la calidad, el empeño y la dedicación que
desarrolla” el personal sanitario, por lo que “resulta
aconsejable” que se siga implementando el “pago diferencial
extraordinario” mencionado.
Por último, el Gobierno remarcó que el riesgo de contagio es
mayor entre los trabajadores de los servicios de salud, ya que están “en
contacto directo con los afectados y las afectadas por el virus” y
“por su exposición a sectores que concentran alta carga viral”.