La argentina llegó por primera vez a los cuartos de final de un Grand Slam, está en el top 70 del ranking y se aseguró un premio que supera todo lo que había ganado hasta ahora.
Más allá de lo que ocurra en su próximo partido, en el que enfrentará a la ucraniana Elina Svitolina, número cuatro del mundo, este Roland Garros marcará un quiebre en la carrera de Nadia Podoroska. En lo deportivo, porque le permitirá meterse al menos entre las mejores 70 jugadoras del ranking, lo que le abrirá el ingreso directo a certámenes importantes. Pero además, en lo económico, porque la rosarina ya se aseguró un premio que supera las ganancias que llevaba acumuladas en su carrera.
La victoria en tres sets frente a Barbora Krejcikova, que le dio el pase a los cuartos de final del “grande” francés -su mejor actuación histórica en esta categoría de torneos-, le aseguró a la argentina un cheque de 283.500 euros, unos 332.129 dólares.
Ese monto es bastante más que lo que que llevaba ganado hasta esta semana por victorias en sus diez años como profesional: 301.547 dólares. En esta temporada atípica, la Rusa había acumulado 89.584 dólares en premios. En lo que va de la semana en París, ya casi cuadriplicó esa suma.
¿Qué significa para Podoroska ese dinero? Tranquilidad para seguir trabajando sin preocuparse por los gastos que conlleva una carrera en el tenis del más alto nivel. Así lo admitió la rosarina, tras su triunfo del viernes en la tercera ronda ante la eslovaca Anna Karolina Schmiedlova.
“Lo que más cambia en este momento es el aspecto económico y me da alivio. Haber conseguido estos resultados me posiciona totalmente distinto. Puedo seguir pagando el sueldo de mis entrenadores y equipo y continuar viajando por el circuito; seguir enfocada en entrenar y mejorar. Hasta hace poco no tenía ese respaldo, esa seguridad”, reconoció la argentina.
Un alivio más que bienvenido después de un 2019 en el que su carrera estaba extremadamente complicada en términos económicos. Lo había confesado ella misma, tras colgarse la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y conseguir el boleto a la cita olímpica de Tokio, suspendida para 2021 por la crisis sanitaria mundial.
“Ojalá que gracias a esto pueda conseguir sponsors. La verdad es que estoy en una situación muy delicada”, había comentado la rosarina, que se llevó con esa consagración un premio extra que le sirvió para mantenerse a flote: una beca del ENARD por “excelencia panamericana”.
Muy diferente es hoy el panorama mirando hacia el futuro. También si se habla exclusivamente de lo tenístico.
El pase a cuartos cambiará el escenario de la carrera de Podoroska de aquí en adelante. La Rusa aparecerá en la próxima actualización de la clasificación WTA por primera vez en el top 100. El ranking en vivo -ese que se va actualizando con los resultados del día a día- la ubica hoy en el 69° escalón, aunque habrá que esperar el cierre del certamen francés para saber exactamente qué posición ocupará.
Pero más allá del número que finalmente figure al lado de su nombre, el hecho de haberse colado en la elite del circuito le abrirá muchas más puertas y le garantizará la posibilidad de competir en los torneos más importantes del mundo.
Podoroska tendrá un lugar asegurado en el main draw de los Grand Slam. Ya no necesitará, como hizo en esta edición de Roland Garros, disputar la clasificación para poder meterse en la competencia principal. Y cuando más arriba pueda ubicarse en el ranking en la previa de esos torneos, mejor posicionada estará de cara a los sorteos y tendrá más chances de evitar a las máximas favoritas en las primeras rondas.
Este gran presente no es solo una gran noticia para Podoroska, sino también para un tenis femenino argentino necesitado de una referente en el máximo nivel, que ayude a sumar apoyos y a impulsar el desarrollo.
La rosarina se transformó este domingo en la primera argentina en llegar a los cuartos de final en París desde 2004. A fines de la semana pasada, cuando superó la última ronda de la clasificación y se metió en el cuadro principal, había cortado una sequía de cinco años sin argentinas en la competencia principal del torneo.
Con su buen andar sobre el polvo de ladrillo francés podría seducir a nuevos sponsors a apoyar el tenis de mujeres en nuestro país, históricamente relegado con respecto al masculino. Y también inspirar a sus compatriotas, quienes día a día luchan contra la corriente para hacer carrera en un deporte altamente competitivo en condiciones de desventaja respecto a jugadoras de otros países, en especial los europeos y Estados Unidos.
Podoroska ya hizo historia en París. Más allá de lo que ocurra en el duelo de cuartos ante Svitolina, lo más importante vendrá después. Porque la rosarina tendrá el desafío de seguir mejorando y no desaprovechar todo lo que creció en las últimas semanas. Dependerá solo de ella poder aprovechar al máximo esta semana soñada en París.