Administrada actualmente la Municipalidad por un partido político que se jacta de levantar la bandera de los trabajadores, sus derechos, y la justicia social, refrendados en la Declaración de los Derechos del Trabajador, en Federación los empleados municipales no son reconocidos sus derechos laborales y sociales.
En medios radiales locales, autoridades del Ejecutivo Municipal se excusan de no poder otorgar un aumento de salarios para el presente año “por la situación económica actual. Reconocen en sus declaraciones que gran parte del problema es el propio gasto instalado y la creación de nuevas áreas municipales.
Es conocido en cantidad y monto la incorporación, en calidad de monotributistas contratados, encargados, asesores contables, funcionarios de rango menor y muchos otros. Suman más de (200) doscientos.
Las medidas sanitarias, si bien afectaron ingresos, también determinó una significativa merma en las tareas que cumple el municipio, por cuanto debió reflejar también en una caída del gasto. El parque termal está cerrado. Se tiene gastos muy reducidos en áreas como cultura y deporte. No hubo entrega de subsidios a instituciones públicas, como tampoco debe computarse importantes erogaciones que significan la promoción turística o la organización de eventos y fiestas, en el período.
Por otro lado la obra pública fue escasa y en verdad se atendieron solo servicios básicos. Hubo obras como la pasarela en Chaviyu que ya tenían fondos afectados de la anterior gestión. Todo esto debió reflejar en una caída significativa del gasto.
Prisionero de su propia política, el actual gobierno, es víctima del excesivo e innecesario gasto instalado desde el primer día de iniciada la gestión.
Sin desconocer el hueco que produce la falta de dineros por entrada de termas; las coparticipaciones han tenido una recuperación luego de los meses marzo-abril, y las tasas se continuaron cobrando. A ello se suma el uso de la diferencia de la venta de terrenos ex corralón por casi 50 millones de pesos.
Los dirigentes sindicales perciben el enojo de los empleados, y ya comenzaron con acciones sosteniendo que los empleados no deben ser “motivos de ajuste”. Deben cobrar sus salarios por el trabajo que realizan a diario, teniendo el Ejecutivo Municipal que reconocer las actualizaciones salariales correspondientes de acuerdo a los derechos y a la creciente inflación que afecta las economías domésticas.
Este 8 de noviembre los trabajadores estarán celebrando su día, por el momento, a 11 meses del año 2020 tienen poco para festejar, sus salarios han perdido un valor adquisitivo de un 30% y hasta el momento no han logrado el merecido aumento de sueldos que les corresponde.