El monolito que obra en el centro de lo que fuera el poblado de Mandisoví se encuentra totalmente abandonado y pronto a desaparecer.
El monumento es de setenta por setenta centímetros aproximadamente, construido con ladrillo y revoque, encontrándose actualmente partido por la mitad.
La placa es de mármol y en la actualidad esta entera, data del año 1960 y se refiere al lugar donde estaba la Iglesia, es decir el centro del poblado.
Como a dos kilómetros de este lugar hay un monolito de 1×2 metros, también de 1960, y un mástil con plaqueta de 1979, en este lugar estaba el histórico ombú que se secó y sacaron.
Es indispensable cuidar, preservar y poner en valor nuestro patrimonio histórico para un mejor y mayor conocimiento de nuestra historia. Es necesario mantener los lugares cargados de historia, de lo contrario no se puede defender lo que no se conoce.
Las tareas a llevarse a cabo para su restauración y cuidado debieran llevarse a cabo por las autoridades correspondientes, y de acuerdo a las averiguacines realizadas por Informe Ciudadano, contarían con la autorización y el acompañamiento de quien es propietario del lugar ya que el monolito se encuentra actualmente en el medio de una quinta cítrica.
Historia
Como Belgrano estaba en Curuzú Cuatiá ese día, oficializó el poblado de Mandisovi el 16 de noviembre de 1810. Ese es el primer antecedente, cuando vuelve Belgrano de Curuzú Cuatiá, de la campaña al Paraguay, entre febrero y marzo de 1811 recala en Mandisoví. Nombraron al primer comandante de Mandisoví, que fue Pablo Areguatí, de sangre guaraní.
Hay que destacar esa visión de Belgrano, que desde ese lugar escribió a la Junta de Gobierno unas referencias muy importantes. Más allá de lo que significa para la localidad de Federación, ese lugar tiene un significado muy importante para la historia entrerriana y argentina.