El Gobierno decidió limitar las exportaciones de maíz de la campaña 2020/21 luego de completarse el saldo exportable de 38,5 millones de toneladas fijadas. Solamente quedarán habilitadas las exportaciones a corto plazo (30 días) confirmadas.
“A partir del día de la fecha, sólo se aceptarán para su registro de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior dentro del régimen especial denominado DJVE-30 establecido por el Artículo 13 de la citada Resolución N° 128/19, siempre que las mismas correspondan con operaciones debidamente respaldadas con sus compras físicas y con barcos nominados con fecha estimada de arribo”, según un comunicado que se les envió hoy a los exportadores firmado por el Subsecretario de Mercados Agropecuarios, Javier Preciado Patiño.
Según fuentes del Ministerio de Agricultura aclararon que el registro para exportar maíz “está abierto” pero que le darán prioridad a las anotaciones de las empresas que tengan el grano comprado y tengan un barco asignado.
“Faltan 5 meses de que empiecen a cosecharse los maíces de la nueva campaña y la exportación ya registró todo lo que se podía exportar”, indicaron desde la cartera agropecuaria.
Normalmente, los exportadores utilizan la modalidad DJVE-360 en la cual tienen un año para embarcar los granos pero ahora solamente está la opción DJVe-30 disponible para exportar.
El saldo exportable de maíz fue variando a medida que fue transcurriendo la cosecha del cereal, que arrancó febrero y concluyó en julio. Comenzó en 34 millones de toneladas pero a medida que se iba incrementando la producción maicera, este monto también se fue agrandando. Así, luego de que el Gobierno confirmara una cosecha de 60 millones de toneladas, el saldo se estiró cerró en 38,5 millones de toneladas.
Según explicaron a Clarín fuentes de la agroindustria, en la última semana se anotaron más 1,5 millones de toneladas, un número alto para la época del año.
Esto se dio luego de las declaraciones de Julián Domínguez, ministro de Agricultura, que habló de “bienes culturales” al referirse a la carne, trigo y maíz, y de “administrar de forma inteligente los saldos exportables”.
También esta “avalancha” de anotaciones se dio por rumores que había en el mercado sobre una posible suba de retenciones al maíz, que hoy tributa 12% pero el Gobierno tiene la facultad de subir 3 puntos porcentuales.
Esto decisión del Gobierno se da en plena siembra de maíz, que según la primera estimación de la Bolsa de cereales de Buenos Aires, se implantarían el récord de 7,1 millones de hectáreas, con una producción proyectada de 55 millones de toneladas.
“Seguir interviniendo y burocratizando los mercados es una pésima señal que trae desconfianza en los productores. Ya lo vivimos desde abril con la carne y ahora con el maíz. Nuestro país necesita que todos podamos trabajar libremente para producir sabiendo que vamos a poder vender”, criticó Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, tras conocerse la noticia.
Esta misma administración, cuando la cartera agropecuaria estaba ocupado por Luis Basterra, había prohibido las exportaciones de maíz por dos meses. Fue el 30 de diciembre de 2020.
Según las explicaciones oficiales, el objetivo en aquella oportunidad era asegurar el abastecimiento interno durante los meses del verano cuando la oferta de cereal tiende a escasear.
Luego de varias idas y vueltas, con un paro agropecuario de por medio, el Gobierno habilitó un cupo de 30.000 toneladas y finalmente, liberó completamente los embarques del cereal.