Advierten que el cobro de esta tasa les impide la habilitación en el Senasa. Además, cuestionan que el municipio cobra por servicios que no prestan en las afueras de la ciudad. “Ponen en riesgo las fuentes de trabajo”, anticipó Fernando Borgo
Fernando Borgo, vicepresidente de la Asociación de Citricultores y Empacadores de Federación, alertó que la Municipalidad pretende cobrarles a los establecimientos una tasa del 2% sobre la facturación. “Esto nos saca de juego; es extorsivo porque si no te brindan el certificado de habilitación, no podés habilitarlo en el Senasa”, cuestionó, en diálogo con DOS FLORINES.
Según explicó, la actual gestión reactivó a principios de año una vieja ordenanza que no se estaba aplicando, a través de la cual se dispone el cobro de una tasa de higiene y profilaxis a los empaques de frutas. Sin embargo, para el sector no sólo es excesiva, sino que además se cobra en zonas donde no llegan los servicios de la Comuna.
“Para habilitar los empaques de frutas cítricas, Senasa pide varios requisitos, entre los cuales la habilitación municipal en caso de que preste un servicio. Pero es un condicionante para hacerlo, porque antes con una nota simplemente que aclaraba que ellos no brindaban la inspección, podíamos continuar el trámite en Senasa”, señaló.
Asimismo, Borgo planteó que “los empaques afectados están en el ejido, a 10 kilómetros del casco urbano y no hay ningún servicio que justifique cobrar una tasa de ese monto, porque es un 2% de la facturación. Es una locura”.
Consultado por el diálogo con las autoridades para encontrar una solución a la problemática, relató: “Iniciamos la gestión hace seis meses con el municipio que nos viene pateando para adelante. Nos juntamos y nos dicen que vamos a buscar otra metodología”. “Pero pasa el tiempo y se vencen los períodos de habilitación de Senasa. Para fin de mes quedan todos los empaques del ejido de Federación sin ser habilitados”, anticipó.
De la misma manera, contó que llevaron este tema a la mesa con el Gobierno provincial. Precisamente, dialogaron con Lucio Amavet, secretario de Agricultura y Ganadería, y Carlos Toledo, director General de Agricultura, de quienes esperan también que intercedan. “Ellos nos dijeron que era ridículo lo que se pretendía cobrar y cómo se pretende cobrar. Mientras tanto, los empaques están a punto de quedar inhabilitados”.
Impacto
El citricultor alertó que se trata de un tributo que impacta en todos los eslabones de la cadena, hasta los centros de distribución. “No es solamente el 2% sobre el servicio de empaque, porque también cobran el 2% de la producción, más el 2% del flete, más el 2% de la comisión en el mercado”, puntualizó.
Además, sostuvo: “Hay empaques chicos que están diversificados. Algunos invirtieron en transporte para llevar su fruta y recolectar de otros, como un servicio de transporte. Pero como la tasa alcanza a la facturación del CUIT, no a la actividad, también cobran sobre otra actividad como en este caso transportar la fruta de otro”.
Del mismo modo, planteó que la medida les quita competitividad. “Te sacan directamente del sistema porque contra otros productores fuera del ejido de localidades vecinas, tenés que sumarle a tus productos un 2% más”, indicó.
En otro orden, advirtió: “Pareciera que están en contra del sector productivo, porque ponen en riesgo las fuentes de trabajo. Desincentiva cualquier inversión que quieras hacer. Los empacadores no están dispuestos a dejarse manosear de esta manera. Lo que va a ocurrir es que van a cerrar la fuente de trabajo o, a lo sumo, la producción la terminarás tercerizando en otra zona más barata”.
Presión tributaria
Con datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Borgo señaló que hasta el año pasado la presión impositiva en el sector alcanzaba el 38%. “Con el 2% que pretende cobrar la Municipalidad llegamos al 40%, número y negocio redondo para el Estado”, lamentó.
En ese sentido, consideró: “Está claro que bajarle el costo de los alimentos a los argentinos y promover la producción y la creación d fuentes de trabajo es un título demagógico en tiempo de elecciones nada más”.
Asimismo, criticó en duros términos a la clase política: “Crear impuestos es la única alternativa que ven, no se les cae una idea. Y en eso la clase política no tiene grietas, ahí levantan la mano todos. Pero hay una fracción ideologizada y fanática que tiene una saña particular con el sector productivo”.
Síntesis de planteos a la Municipalidad de Federación
- Que la alícuota se refiera a un porcentaje de un monto y sobre el costo de un servicio ofrecido deja de ser tasa para convertirse en un impuesto.
- 2% es excesivo porque se estaría tributando, no solo sobre el servicio propio del empaque, sino sobre el producto y sobre muchos impuestos ya agregados anteriormente, que lo haría ilegal.
- Es comercialmente desleal que un empaque pague impuestos sobre el producto solo por tener un agregado de valor y una fuente de empleo en la zona.
- Es un castigo al que invierte (en un camión, cámara de frio, exporta, etc.), ya que estaría tributando sobre toda una cadena de valor y desalentaría la inversión en la zona.
- La extensión del ejido municipal fue autoritaria, desmedida y sin garantizar los servicios mínimos.
- La posición de la municipalidad es extorsiva en este tema. Traba un trámite propio de Senasa con un requerimiento excesivo.
- La tasa debe ser fija y proporcional a la estructura afectada y al servicio prestado.
- En un país cargado de impuestos y tasas que nos quitan competitividad y rentabilidad, es inadmisible que se pretenda cobrar por un servicio similar al que ya se paga y somete por otro organismo del Estado (inspección de Senasa).