Ya sea para practicar deporte de alto rendimiento como de manera amateur, el precalentamiento es parte fundamental de cualquier ejercicio.
Cuántas veces hemos escuchado a los comentaristas deportivos decir que un futbolista se lesionó porque “entró frío” al campo de juego.
La entrada en calor es parte fundamental a la hora de realizar cualquier tipo de actividad física, incluso aquellas que no requieren grandes esfuerzos aeróbicos.
Cabe destacar, que cuando hablamos de actividad física nos referimos al movimiento del cuerpo en el que los músculos son esforzados cuando dejan de estar en reposo. Esto incluye desde los deportes hasta simples ejercicios como puede ser caminar o subir las bolsas del supermercado.
Se entiende como precalentamiento a toda la serie de movimientos corporales realizados con el objetivo de desentumecer los músculos y articulaciones. Aunque varía dependiendo de la actividad física que se vaya a realizar posteriormente existen algunos ejercicios que son transversales.
El primer paso antes de comenzar con cualquier actividad física es la elongación. La misma consiste en el estiramiento suave de los músculos, por no más de treinta segundos, elevando su temperatura y lubricando las articulaciones.
Luego, una vez que los músculos ya tomaron calor, es aconsejable realizar algunos minutos de caminata ligera para preparar el cuerpo de cara al ejercicio posterior.
En el caso de los precalentamientos para practicar deportes que requieren un mayor esfuerzo, se suele subir la intensidad para en lugar de una caminata realizar un trote.