Los distintos sectores internos de la UCR que el año pasado jugaron con Rogelio Frigerio se reunieron en Villaguay con el objetivo de constituir “la columna vertebral” de la coalición opositora para transformarse “en un proyecto de gobierno”.
Villaguay fue escenario este sábado de una reunión que convocó a dirigentes de distintos sectores del radicalismo entrerriano con el fin de fortalecer al centenario partido y consolidarse en el seno de Juntos por Entre Ríos. Todos tienen en común haber apoyado a Rogelio Frigerio en la interna. Esta es la segunda reunión. La primera no se dio a publicidad y se realizó en Larroque el 22 de marzo, tal como reveló oportunamente Página Política en la siguiente nota:
Los radicales que apoyan a Frigerio pretenden demostrar que representan a un radicalismo que quiere gobernar. Que tiene su base en el espíritu frentista de la Convención Nacional de Gualeguaychú de 2015. Que pone por encima de las cuestiones doctrinarias a la necesidad de terminar con 20 años consecutivos de gobiernos peronistas en Entre Ríos, del mismo modo que en 2015 la UCR resolvió aliarse al PRO para ganarle al kichnerismo. Pero quieren evitar que se caiga en los mismos vicios de la gestión de Mauricio Macri, donde el radicalismo fue relegado y no hubo un gobierno de coalición.
Precisamente, “Radicales para gobernar” fue la consigna que resumió el documento que firmaron sectores internos que pretenden constituir “la columna vertebral” de la coalición opositora para transformarse “en un proyecto de gobierno capaz de representar al pueblo, hacerse eco de sus demandas y dejar atrás 20 años de las mismas administraciones”.
En Villaguay estuvieron integrantes del sector de la Corriente Illia que sigue acompañando a Atilio Benedetti luego de su decisión de jugar con Frigerio, como la diputada Gabriela Lena, la senadora Stella Olalla y el ex diputado y miembro del equipo de campaña de Frigerio, Sergio Kneeteman; Evolución, que integran la diputada nacional Marcela Ántola y el intendente de La Paz, Bruno Sarubi; la Alternativa Radical que lidera Fabián Rogel (postulado para la gobernción) y en la que milita la diputada Sara Foletto; Convergencia, el grupo de Jorge Lacoste y del presidente del congreso radical, Ricardo Labarba. También asistieron precandidatos de distintos puntos de la provincia, como Paraná con las presencias de los postulantes a la intendencia Roberto Sabbioni (FRI), Leandro Brasesco (Evolución) y Silvina García (Movimiento de Afirmación Radical); el diputado Eduardo Solari, los dirigentes Ricardo Gutiérrez y Miguel Rettore.
Se elaboró un documento en el que se afirma “el objetivo es ratificar la unidad y el compromiso con el cambio de rumbo de una Entre Ríos estancada hace dos décadas” y sostiene que “el radicalismo será parte esencial del diseño de un nuevo gobierno que tendrá como protagonista a Juntos por Entre Ríos”. A continuación los principales párrafos:
“Los entrerrianos estamos sumergidos hace casi veinte años en la rara paradoja de ser pobres en una provincia rica, de ser los hermanos relegados de una región próspera. Somos una provincia con un enorme potencial natural y humano, impedida de crecer porque estamos gobernados por funcionarios mediocres con recetas populistas. Somos la provincia de la energía y los impuestos más caros del país, en el país de los impuestos más caros de Latinoamérica. Padecemos una infraestructura pública, sobre todo de caminos, deficitaria y mal mantenida. Estamos gobernados por el mismo modelo que está sumergiendo al país en una de las peores crisis de su historia. Un gobierno que se debate en un enfrentamiento interno que nos condena a la incertidumbre.
“Queremos seguir siendo la columna vertebral de una coalición que deje de ser sólo electoral para transformarse en un verdadero proyecto de gobierno que cambie el rumbo de la provincia: que la convierta atractiva para las inversiones, que sea epicentro de una revolución de empleo genuino, que aproveche sus recursos y a la vez los proteja, que utilice mejor la potencialidad de sus economías regionales y que garantice un servicio de justicia que no tenga hijos y entenados, y pueda trabajar sin presiones políticas.
“El radicalismo debe erigirse en una fuerza de gobierno que aspire a desarrollar sus líneas doctrinarias desde el poder, que es desde donde se puede hacer que las grandes mayorías populares vivan mejor.
“Los radicales nos comprometemos a trabajar por nuestra propia unidad y por la unidad, el fortalecimiento y la ampliación de nuestro Frente. Un Frente que ponga por sobre los intereses sectoriales los intereses de los entrerrianos. Vamos a trabajar para ganar y ser protagonistas de un buen gobierno que nos dé a todos la esperanza que es posible hacer de Entre Ríos una provincia que logre su propio desarrollo”.