“Cuando cobre, esos $6.000 no me van a alcanzar para dos pollos, como planeaba, sino para comprar media docena de facturas para desayunar”, se lamentó una censista que aún no recibió el pago
A casi dos meses del último censo nacional, una parte de las más de 700 mil personas que participaron del operativo ese día continúan sin cobrar los 6 mil pesos que ofrecía el Gobierno a cambio de las tareas como voluntario y lamentan la pérdida del poder adquisitivo que está afectando a esa remuneración producto de la inflación.
“Yo dije ‘dos pollos voy a poder comprarme’, ahora creo que cuando cobre, si compro media docena de facturas para desayunar me voy a poner contenta”, protestó Gloria, una de las tantas ciudadanas que trabajaron el 18 de mayo pasado en la realización del relevamiento de población, viviendas y hogares.
Esta mujer fue una de las encargadas de recorrer su barrio durante aquella frío jornada de feriado, visitando las casas y entrevistando a sus ocupantes para luego entregarle los resultados al INDEC, que hasta la fecha no le depositó en su cuenta el dinero que le prometieron.
“Supuestamente, a la semana íbamos a cobrar. Todos somos conscientes y esperamos esa semana porque era una cuestión del Estado. Bueno, hoy ya estamos a 11 de julio y no hay noticias”, explicó Gloria en diálogo con el programa Vuelo de Regreso, que se emite por radio Millenium.
La mujer precisó que como ella es profesora de educación física en una escuela de la Ciudad de Buenos Aires, su hija, que también es docente, decidió que ambas se tenían que anotar como voluntaria para el censo y por esa razón participó del operativo.
“Llegó el día, hice el curso, lo aprobé. Todo me salió bien. Me informaron que tenía que tener un CBU y me dijeron que me iban a pagar directamente a mi cuenta, pero no me dijeron cuándo. Nosotros nos imaginamos que máximo en un mes la íbamos a tener”, recordó.
Sin embargo, el tiempo pasó y hasta el momento no recibió ni la suma adeudada ni tampoco alguna confirmación oficial por parte del organismo de estadísticas, lo cual aseguró que también le sucede a otros conocidos suyos que al igual que ella trabajaron aquel 18 de mayo y “de una manera u otra, todos necesitan la plata”.
“Todos los que fuimos a censar íbamos a cobrar 6 mil pesos. En mayo, esa plata tenía cierto valor, pero trabajamos todo el día para ganarla, yo me fui a las 7 de la mañana y volví a mi casa a las 6 de la tarde. Yo, la verdad, pensé que cuando fuera a firmar me iban a dar los 6 mil pesos. Además, el dinero se va desvalorizando”, agregó.
Un día antes de la celebración del 11° Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas, el INDEC), encargado de coordinar el relevamiento, había firmado un convenio con el Banco de la Nación Argentina (BNA) en el que acordaron que la entidad bancaria acreditará el pago a través de cuentas corrientes, de cajas de ahorro radicadas en sucursales del banco o en otras entidades integrantes del sistema financiero argentino.
Según trascendió, ya estarían firmadas las resoluciones y órdenes de pago correspondientes, por lo que el organismo comenzaría a abonarles a los censistas los 6 mil pesos a partir del próximo 18 de julio.
“Ya se firmaron las resoluciones de pagos y las órdenes de pago: el BNA está haciendo las transferencias y otras órdenes están en Tesorería General de la Nación. Son más de 700 mil personas a las qué hay que pagarles y, previo el pago, se debía certificar el cumplimiento de las tareas para asegurar el pago a las personas que correspondan. Ya hay censistas que han cobrado“, argumentó a Infobae una fuente del instituto hace algunos días, cuando en las redes sociales ya había quejas por la falta de cobro.