Daiana Schwarz explicó los beneficios que otorga el abordaje profesional. “Reduce la fatiga, mejora la calidad del sueño y la tolerancia al tratamiento”
Días atrás la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (Lalcec), con sede en San José (departamento Colón), organizó un ciclo de charlas en el Centro Integrador Comunitario de El Brillante denominado “¿Qué cosas están en tus manos”. Los responsables de brindar claros conceptos fueron el bioquímico José Valenti y la kinesióloga Daiana Schwarz. Diario UNO dialogó con la profesional para conocer un poco más sobre su exposición: “Abordaje kinésico en el paciente oncológico”. El aumento en la esperanza de vida de personas que llevan adelante enfermedades crónicas, como el cáncer, demanda servicios encaminados en la mejora de la calidad de vida. Cada cirugía y tratamiento oncológico deja un efecto secundario en la persona tratada y saber que existen especialistas para dar respuestas en salud a una necesidad particular es fundamental.
—¿Cuándo un paciente oncológico debe saber que puede contar con un especialista en kinesiología?
—Desde el primer momento que se lo diagnostica. Es el médico y todo su equipo interdisciplinario los que debemos brindar asesoramiento desde el primer día. La idea de la charla es comunicar a la gente nuestro rol. Muchos pacientes no saben que pueden concurrir al kinesiólogo y eso es lo que buscamos con estas jornadas. Que lleguen al consultorio kinésico o que los médicos empiecen a derivar para que el paciente mejore mucho más.
—¿Por qué? ¿Qué preparación brinda en este caso el kinesiólogo?
—El kinesiólogo participa desde antes que la enfermedad aparezca ofreciendo información útil, como las campañas de prevención que se dan en todas las plataformas digitales de Internet, diarios, revistas y redes sociales. Con esta información, la persona sabe qué estudios de diagnóstico debe realizar, se previene y se llega a tiempo para encarar estos tratamientos tan difíciles y de larga duración.
—La fatiga, el cansancio son síntomas comunes en un paciente en tratamiento. ¿Qué beneficios proporciona la kinesiología antes, durante o después de un tratamiento oncológico?
—Primero, como objetivo principal y junto al equipo interdisciplinario, tenemos que planificar a partir de las complicaciones, adecuar un tratamiento específico, según el estadio de la patología y las necesidades que el paciente tiene. Por otro lado, como objetivo específico del área kinésica, sería devolverle al máximo posibles las capacidades funcionales que el paciente tenía antes del diagnóstico y mejorar así su calidad de vida. Por esto los beneficios de un tratamiento kinésico oncológico dependerá del paciente y su estado al momento que llega al consultorio. Los beneficios son muchísimos, puedo mencionar algunos como reducir la fatiga, aumentar la supervivencia, aumentar la masa y fuerza muscular, limitar la toxicidad de la quimioterapia, aumentar la autonomía y autoestima, mejorar la calidad del sueño, la tolerancia al tratamiento, entre otras. Los tratamientos principales que realiza el kinesiólogo es el drenaje linfático, el tratamiento de la cicatriz (para los casos de cirugía), ejercicios terapéuticos para la movilidad y la rehabilitación del suelo pélvico, este último para los casos de cánceres en la zona genital y pélvica, como por ejemplo cáncer de cuello uterino o cáncer de próstata, entre otros.
—¿Qué debe saber una mujer operada de cáncer de mama, por ejemplo, sobre la recuperación? ¿En qué caso o situación se necesita de un masaje terapéutico?
—Primero que estamos para escucharlas, ayudarlas, comprenderlas, y demostrarles que estamos a su lado en las buenas y sobre todo en las malas, brindar calidad humana por sobre todas las cosas y tratarlas con amor. El tratamiento de cáncer de mamá se focaliza en el drenaje linfático manual, masaje en la cicatriz y la movilidad del brazo, pero siempre dependerá del caso y luego de la derivación del oncólogo. En San José, trabajé con pacientes de cáncer de mama. Fue muy buena la experiencia, evolucionaron muy bien, sobre todo la movilidad del brazo. Porque la mastectomía, por ejemplo, produce la limitación de los movimientos del hombro, entonces se trabaja la cicatriz, con drenaje linfático más técnicas manuales de estiramiento facial, ejercicios de movilidad.
—¿Cuál es el rol del kinesiólogo en cuidados paliativos relacionados con el cáncer?
—El rol del kinesiólogo dentro del equipo multidisciplinario es principalmente mejorar la calidad de vida del paciente, con el compromiso de que el paciente viva lo más activamente posible. Para eso también debemos ofrecer apoyo a la familia en esta etapa, por lo tanto el kinesiólogo sería como un entrenador o educador del paciente, familia y cuidadores, para que tengan herramientas necesarias para moverse en su hogar y entorno social.
—Lo importante es comunicar e informar al paciente que puede consultar, que no tiene que convivir con una molestia física después de una cirugía o por secuela de un tratamiento.
—La gente tiene que entender que hay posibilidades. Se encara tanto el tema de la quimioterapia, los rayos y demás que el oncólogo no informa sobre el trabajo de kinesiología, la recuperación. El año pasado hice el posgrado de uroproctoginecología, que es toda la rehabilitación de suelo pélvico que justamente abarca muchos cánceres que hoy están en creciente evolución como son el de próstata, de cuello uterino, del útero. Tengo pacientes con histerectomía (cirugía para extirpar el útero de una mujer) radicales, parciales, cáncer de ovarios, prostatectomizados (hombres sometidos a intervención quirúrgica de próstata). Cada vez son más quienes tienen que recuperarse y la complicación más importante que tienen es la incontinencia urinaria y retomar su actividad sexual, les baja mucho la autoestima. La kinesiología de estas áreas en Argentina se viene desarrollando poco a poco, en Europa se trabaja hace un tiempo. La idea de la charla es brindar información, por ejemplo para las pacientes que tienen una histerectomía o pasaron por una braquiterapia (tratamiento que se usa para cáncer de útero) y cuyos tejidos quedaron totalmente atrofiados, débiles, quemados. Esa mujer, que siente dolor al tener relaciones sexuales, hoy sabe que se puede recuperar. Está bueno que se haga ruido y que se promocionen más charlas, se contagie saber.
Lalcec San José
Con los valores de solidaridad, compromiso, honestidad, responsabilidad, empatía, Lalcec San José viene trabajando hace más de uno, para acercar soluciones a pacientes oncológicos y sus familiares.
Días atrás, desde la entidad informaron que contarán con sede propia.
“Lalcec San José tendrá un terreno para su sede. Queremos compartir con toda la comunidad la gran emoción que nos dio recibir la noticia por parte de Eduardo Follonier y su familia, que decidieron donar un terreno en el loteo que se aprobó recientemente entre Estrada, Cabildo y Sourigues. Gestos como estos, por parte de una familia de nuestra ciudad merecen el reconocimiento de todos, nos alientan a continuar trabajando y nos produce una indescriptible alegría. Al mismo tiempo nos permite soñar con el proyecto de una sede propia”, indicaron.
También poseen un banco de aparatos ortopédicos que fueron donados por socios de la entidad a disposición de quienes lo necesiten.
Además, realizaron campañas de recaudación de fondos para conseguir un cómodo sillón de quimioterapia para los pacientes que realizan semanalmente su tratamiento en la localidad y se entregó también, al hospital San José, una cabina de bioseguridad para la preparación de la medicación oncológica.