El letrado, que representa a la parte querellante, confía en que las pruebas periciales terminarán clarificando como ocurrió el siniestro, por el que perdieron la vida todos los integrantes de la familia concordiense.
El pasado 2 de abril, el acceso a la ciudad de Federación fue escenario de un violento choque frontal entre un Chevrolet Cruze, conducido por un menor de edad de la ciudad termal y un VW Fox en el que regresaban a Concordia los integrantes de la familia Telliz – Dos Santos. Las peores consecuencias las padecieron los ocupantes de este segundo vehículo, quienes terminaron siendo las cuatro víctimas fatales de este siniestro.
En diálogo con Diario Río Uruguay, el abogado Guillermo Basso del Pont explicó que, “en principio, la causa tiene una cantidad de pruebas en trámite y pendientes”, dado que “se han hecho todas las constataciones, relevamiento de rastros y demás”, por lo que “solamente estaría restando, como prueba de relevancia, la pericia accidentológica, que en estos días será elevada por la policía”, adelantó.
Consultado sobre la existencia de material videográfico de cámaras de seguridad, el abogado aseguró que “hay cámaras en la zona, pero desconocemos si está grabado el momento del hecho o no”, dado que “hay muchas grabaciones que están en vía de análisis”. No obstante, se mostró confiado en que “por las características del hecho, aunque haya o no haya cámaras, se podrá determinar bien la mecánica del accidente”.
Por lo pronto, manifestó que desde la querella “tenemos una hipótesis”, fundamentada en “rastros, huellas de frenado, lugares que indicarían según nuestro criterio el lugar de impacto y demás”, pero se excusó en dar mayores datos, porque “en esta etapa de proceso no podemos dar esa información”.
A pesar de esto, expresó que “las huellas son muy claras y creemos que la hipótesis -que abona la familia de las víctimas- se podrá confirmar”.
En cuanto a los testigos de Concordia que aparecieron recientemente, evitó hacer mayores consideraciones. “Yo me reservo respecto de la declaración y su testimonio”, ya que “un testimonio no puede contrariar a una pericial” y “nosotros nos reservamos acerca del valor probatorio de esas testimoniales”, ya que “no estaríamos del todo acuerdo o convencidos de la veracidad de esos testimonios”, explicó.
Por último, el letrado insistió en que “por la característica del accidente, la clave está en la pericia”, dado que “hay huellas y rastros que pueden indicar el punto de impacto”. Dichas pruebas “seguramente estarán presentadas esta semana”, concluyó.