“Creemos que es imprescindible establecer como feriado el lunes 19 de agosto, para poder acompañar al sector en temporada baja”, precisó Gustavo Hani, presidente de la Cámara Argentina de Turismo.
El pasado lunes marcó un nuevo fin de semana largo para la mayoría de los argentinos con la conmemoración al Paso a la Inmortalidad del General Don Martín Miguel de Güemes, el 17 de junio; y el fin de semana XXL del jueves y viernes, por el Día de la Bandera y su respectivo puente turístico.
Estos feriados, donde muchos aprovecharon para tomarse el martes y miércoles que quedaron en la semana, significaron un gran alivio para el sector turístico: ”Hemos tenido un buen fin de semana en términos turísticos con destinos a lo largo del país que reflejaron una ocupación por encima del 70%, esto es, sin ninguna duda, consecuencia del gran trabajo que hemos realizado desde el ámbito privado adecuando los precios para que los argentinos pudieran disfrutar de este fin de semana en términos turísticos”, expresó Gustavo Hani, presidente de la Cámara Argentina de Turismo.
En esa línea, aseguró que ”es fundamental que podamos seguir fortaleciendo el trabajo público–privado con medidas y herramientas que nos permitan acompañar el contexto actual e impulsar al turismo”. Y luego manifestó: ‘‘En este sentido creemos que es imprescindible establecer como feriado el lunes 19 de agosto, para poder acompañar al sector en temporada baja sabiendo que somos un motor que moviliza trabajo y oportunidades en todo el país”.
El feriado en cuestión es el del 17 de agosto, que conmemora el Paso a la Inmortalidad del General Don José de San Martín, por lo que desde el sector pretenden que se traslade al lunes 19, de forma que ocurra un nuevo fin de semana largo en el país.
Desde Aerolíneas Argentinas informaron que en estos feriados viajaron más de 300 mil pasajeros, con los destinos más elegidos siendo Bariloche, Córdoba, Iguazú, Mendoza, Salta, Ushuaia, Tucumán y Neuquén.
Alertan sobre una crisis “sin precedentes” en el sector del turismo por el ajuste económico del Gobierno
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la variación interanual en el último trimestre (Marzo-Abril-Mayo) de las pernoctaciones en hoteles cayó un 11,3% y la ocupación de huéspedes, un 14%. “Argentina enfrenta una crisis turística sin precedentes debido a la virulencia y ferocidad del ajuste económico que está aplicando el Gobierno Nacional”, advierte un informe elaborado por el Frente Renovador.
Señalan que las medidas económicas recesivas impactan negativamente en el sector. “El aumento irracional de las tarifas de luz, gas, agua, entre otros servicios, sumado a la falta de incentivo al turismo por parte del Estado Nacional, está rompiendo el mercado interno generando, también, más desempleo y caída de Pymes, como ocurre con otros sectores”, alertan.
En consecuencia, el trabajo apunta que el rumbo económico del Gobierno genera caídas en:
Ocupación hotelera
Gastronomía
Destrucción del mercado interno
Y es que, según los datos que toman como referencia, las ciudades turísticas clave registran ocupaciones hoteleras por debajo del 20% y la gastronomía sufre una baja interanual del 12%. De hecho, apuntaron que la temporada de verano pasada registró un desplome del 18%.
La peor caída de la gastronomía en 10 años
La Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA) reportó una pérdida del 12% en la industria gastronómica. Esta disminución es la peor de la última década, con el consumo en restaurantes desplomándose y los establecimientos luchando por sobrevivir.
Esto es producto de que al contexto económico, que incluye los tarifazos en los servicios, se suma la liberación del mercado de alquileres, que ha puesto aún más presión sobre los costos de mantenimiento.
El costo del servicio eléctrico subió un 402% en los últimos 6 meses. Esto impacta en los costos de operación de los servicios turísticos y gastronómicos que se ven reflejado en los precios de los servicios. A esto se le suma la licuación del poder adquisitivo de turistas dejando un techo muy bajo para el consumo.