Aun año de gestión, el Presidente dijo que el año próximo continuará con el ajuste y va a proponer “una agenda de reformas profundas”.
El presidente Javier Milei anunció este martes por la noche la libre competencia de monedas para 2025 y el fin del cepo cambiario “para siempre”. En cadena nacional, y a un año de su desembarco en Casa Rosada, el mandatario realizó un balance de su gestión y anticipó algunas políticas que el Ejecutivo pretende impulsar el año próximo. Junto a la convivencia del dólar y el peso, y la quita de restricciones cambiarias, mencionó la puesta en marcha también de un “plan nuclear argentino”.
Milei destinó el final de su discurso a los anuncios. Anticipó, en primer lugar, que “la salida del cepo será una realidad” y detalló que para ello trabajan “en una solución definitiva para el problema de los stocks del BCRA, que puede darse ya sea a través de un nuevo programa con el FMI o un acuerdo con privados”.
Respecto de la libre competencia de monedas, adelantó además que “todos los argentinos podrán utilizar la moneda que quieran en sus transacciones cotidianas”. Sobre lo que luego se explayó y sostuvo: “Esto quiere decir que desde ahora, cada argentino va a poder comprar, vender y facturar en dólares, o en la moneda que considere; exceptuando el pago de impuestos que por ahora seguirá siendo en pesos”.
Destacó también, por su particularidad, el futuro avance de un “plan nuclear argentino”: “El aumento de demanda de energía que implica la IA (Inteligencia Artificial) va a generar en el mundo entero un resurgimiento de la energía nuclear después de décadas de declive. No nos vamos a quedar atrás. Vamos a diseñar un plan nuclear argentino, que contemple la construcción de nuevos reactores e investigación de tecnologías. Este plan será presentado por el Dr. “[Demian]Reidel”.
En lo que a presión impositiva refiere, el líder de La Libertad Avanza (LLA) detalló asimismo: “Mi equipo está terminando en estos días una reforma impositiva estructural que reducirá en un 90% la cantidad de impuestos nacionales y le devolverá a las provincias la autonomía impositiva que nunca debieron haber perdido. Así, el año próximo veremos una verdadera competencia fiscal entre las provincias argentinas para ver quién atrae más inversiones”.
Como había propuesto días atrás en la Cumbre del Mercosur, Milei señaló que su administración avanza en una propuesta para eliminar trabas arancelarias que dificultan el comercio dentro del bloque, pero que también buscarán reducir el arancel externo común. “Nuestro objetivo es que cada país pueda comerciar libremente con quien quiera. En esa línea, nuestro primer objetivo también impulsar durante el próximo año un tratado de libre comercio con Estados Unidos, el tratado que debería haber sucedido hace 19 años”, acotó en el mismo sentido.
Un tema recurrente en su alocución fueron las inversiones. De cara al 2025, el mandatario celebró contar “solicitudes de aprobación de inversiones por más de 11.800 millones de dólares” y “anuncios por miles de millones más en sectores como infraestructura, minería, siderurgia, energía, automotriz, tecnología, petróleo y gas”.
“Esto funciona como una anticipación de lo que será nuestro futuro régimen de bajos impuestos. Las grandes inversiones del régimen traerán un boom comercial, porque así como generan nuevo empleo directo, demandan bienes y servicios de empresas que ya existen, generando miles de puestos de trabajo indirectos y mejorando la productividad de las mismas. Estas inversiones van a funcionar como una inyección de esteroides a nuestra economía”, celebró.
La motosierra estará presente asimismo el año próximo: “Se viene la versión profunda. Vamos a hacer una auditoría inclemente para avanzar con la reducción del gasto público más profunda de la historia de Argentina. Esto nos llevará a un Estado más chico, más efectivo y más barato para todos los pagadores de impuestos. Vamos a continuar eliminando organismos, secretarías, subsecretarías, empresas públicas y todo estamento del Estado que no debería existir. Cada atribución o tarea que no corresponda a la que se supone que tiene que hacer el estado nacional será eliminada. Porque cuanto más chico el estado, más grande la libertad”.
En materia de seguridad, reforzó: “No vamos a frenar hasta que nuestra doctrina de ‘el que las hace, las paga’ esté tallada en la memoria de cada delincuente. Vamos a proponer una ley de reiterancia para que los presos reincidentes paguen más caro volver a equivocarse. También vamos a impulsar una ley antimafia, a imagen y semejanza de la ley RICO, que liquidó el crimen organizado en Estados Unidos hace 50 años. A su vez, haremos realidad la baja de la edad de imputabilidad, de manera que quien sea lo suficientemente maduro como para cometer un delito, lo sea también como para sufrir las consecuencias”.
“Por otra parte, vamos a reformar la Policía Federal para convertirla en una agencia federal de investigación criminal, aumentando su eficiencia operativa, su profesionalización, su tecnología y su capacidad para combatir delitos tanto nacionales como transnacionales. Por último, vamos a impulsar una unidad antinarcoterrorismo en la Triple Frontera en coordinación con nuestros vecinos que integran el Mercosur”, completó el Presidente.
Y cerró con una advertencia a la política en su conjunto: “El futuro se ve prometedor. Hemos traído resultados. Se pueden ver, se pueden palpar. No hay nada que puedan hacer para evitarlo. Pueden subirse al tren del progreso o ser arrollados por él. Todo este año que ha transcurrido será recordado como el primer año de la nueva Argentina. Espero que pasen un diciembre feliz y en familia y que planifiquen en grande. Este Gobierno los defenderá a capa y espada”.