Los diferentes sectores vinculados al turismo van dejando reflejado con masa crítica la intención de ir ejercitando en la actividad con los protocolos correspondientes para prevenir el COVID-19 y poner la cabeza pos Pandemia. Nada será como antes en la manera de vivir, relacionarnos y mucho menos viajar rumbo a algún destino atractivo para disfrutar y cargar energía.
En destinos de alto nivel como enamora la ciudad de Federación, sin contar con estadísticas reales, inclusive visitada por la masividad dónde los visitantes en un 80 % llegaban de la Ciudad y provincia de Buenos Aires, casi el mismo porcentajes en automóviles está obligada nuevamente a proponer desafíos y marcar rumbos en el escenario nacional.
El virus del COVID-19 plantea enorme desafíos,
inclusive a los federaenses que concretaron grandes conquistas en la
historia, aunque se trate de un virus que todavía no se lo puede combatir con
tratamientos ni existe una vacunas. Pero en materia turística debe ponerse en
guardia y tomar la iniciativa. Está claro que debe tomar la delantera en
demostrar que se puede salir adelante en cambios notorios de hábitos y la
sustentabilidad de propuesta de la rutina.
La puesta en marcha podría buscarse por actividades con
proyectos y protocolos estrictos dirigidos por profesionales de la
medicina; sobran escenarios naturales para que las personas puedan hacer los
paseos por el patrimonio histórico, reservas naturales, misas en lugares
abiertos, en todas las propuestas se pueda llegar con el vehículo y un
sin número de ideas, que se puedan experimentar como propuestas.
El ejercicio interno de actividades debe estar orientadas a
la flexibilización de la actividad turística. También se debe definir en el
corto plazo posible como desafío promociones en provincia o regiones libres de
COVID-19. Contando con ofertas de traslado de pasajeros que cumplan con las
exigencias de Nación y la CNRT, en el caso de las unidades tengan baños,
no se utilicen por ser focos de contagio, ofreciendo viajes con paradas
para las necesidades fisiológicas que los pasajeros requieran. También en el
marco de las ofertas de alojamiento el turista utilice la tecnología para
abonar la estadía y dónde se garantiza que no habrá contactos con personas
porque el lugar será accesibles. Lo mismo podría existir en la oferta, una
gastronomía que supo trabajar a más del 100 % de su ocupación a una habilitación
que esté por debajo del 60 %.