Los datos surgen de la última medición del Observatorio de Deuda Social de la UCA • Se trata del porcentaje más alto de la década, aunque fue morigerado por la asistencia que brinda el Estado durante la crisis sanitaria producto de la pandemia de coronavirus
Durante el último año, la pobreza medida en ingresos, subió del 40,8% al 44,2%, totalizando a 18 millones de personas, dos más que en 2019. Sin embargo, los analistas de la UCA advierten que “en realidad hubo un movimiento intenso de entrada y salida, los que cayeron en la pobreza habrían sido 13,7% de la población, es decir unos 5,4 millones nuevos pobres”.
La indigencia también mostró un salto y en el tercer trimestre del año marcando 10,1% por encima del 8,9% de 2019. El número de la UCA es mayor al último registrado por el Indec para el primer semestre del año que arrojo una pobreza de 40,9%.
Los motivos para este aumento deben encontrarse en la crisis económica profundizada por la pandemia de Covid-19 en donde el empleo informal fue uno de los más afectados por el parate que vivió el país desde marzo. Pese a ello, las políticas asistenciales como la tarjeta Alimentar, el IFE y los bonos frenaron el impacto varios puntos.
• Los números de la pobreza en la Argentina
El trabajo de la UCA también analizó pobreza e indigencia monetaria según estrato socio ocupacional, regiones urbanas y grupos etarios. Bajo esas variables el nuevo índice mostró varias novedades como un crecimiento de la pobreza en las clases medias y en hogares del Conurbano.
Según el informe, la pobreza concentra sus efectos en la población localizada en hogares conducidos por personas que afrontan coyunturas de desocupación o subempleo (80,3%), en los segmentos de trabajadores marginales (77,2%) e integrados (54,6%) y en el Conurbano (51,1%). “Entre estos grupos, la pobreza crece casi ininterrumpidamente desde 2013-2014 y evidencia un nuevo salto en el contexto de pandemia”, explicó el informe.
En cuanto al aumento de la pobreza por nivel socioeconómico la mayor suba se registró en el sector medio bajo que pasó en un año de 21,9% a 27,5%. En el sector medio muy bajo el avance fue de 72,9% a 75,8%.
Otro dato importante, es cómo afecta a la niñez y los jóvenes que es la población más vulnerable. En líneas generales impacta más fuertemente a los niños y adolescentes de 0-17 años y a los jóvenes de 18 a 29 años, y en menor medida a la población de 60 años. La medición arroja que durante el tercer trimestre el 64,1% de los niños/as y adolescentes viven en hogares con ingresos por debajo de la línea de pobreza.
• Impacto de la ayuda del Estado durante la pandemia
Debido a la pandemia global por el Covid-19, el Estado a acrecentó sus políticas sociales. A las transferencias de ingresos, programas de empleo y ayudas alimentarias ya existentes, se sumaron mecanismos compensatorios como Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), bonos extraordinarios a AUH y la Tarjeta Alimentar, así como también refuerzos extra en la entrega de viandas y bolsones de alimentos.
En ese contexto, el 47,4% de hogares recibió alguna de estas asistencias sociales en 2020, lo que representa que alrededor del 55,5% de personas que habita en hogares percibieron alguna transferencia de ingresos o ayuda alimentaria. “Estos porcentajes reflejan un crecimiento significativo de la asistencia social entre 2019 y 2020”, confía el informe.