FacebookTwitteremailPrint Luego de extensas negociaciones, Sergio Massa y Alberto Fernández cerraron este miércoles un acuerdo de integración entre ambos espacios para enfrentar a Mauricio Macri en las elecciones nacionales • En tanto, la semana próxima acordarán si las candidaturas se definen a través de una PASO o se llega a un acuerdo de consenso El […]
Luego de extensas negociaciones, Sergio Massa y Alberto Fernández cerraron este miércoles un acuerdo de integración entre ambos espacios para enfrentar a Mauricio Macri en las elecciones nacionales • En tanto, la semana próxima acordarán si las candidaturas se definen a través de una PASO o se llega a un acuerdo de consenso
El acuerdo consiste en un programa de gobierno y conformar una coalición de partidos, integrada tanto por Unidad Ciudadana como por el Frente Renovador, mientras que la semana próxima acordarán si las candidaturas se definen a través de una PASO o se llega a un acuerdo de consenso.
En tanto, el “café” entre ambos, que le pidió Alberto a Massa durante una comunicación con C5N, se revelará esta tarde a través de una foto, pero desde el entorno del candidato kirchnerista revelaron a La Política Online que antes definieron difundir que el acuerdo está cerrado, para mantener la tensión mediática durante algunas horas.
“Antes de anunciar cómo será el acuerdo, van a esperar que baje la espuma del anuncio de Pichetto y Macri. Quieren recuperar la centralidad y reforzar mediáticamente la alianza”, explicaron y vaticinaron que lo que viene será “una semana llena de fotos de consensos y unidad”.
Lo cierto es que la tensión ahora pasa por los lugares en las listas. Si Massa y Fernández acuerdan ir a las PASO, la idea es tener hacia abajo una boleta compartida, lo cual implica una división de lugares entre los espacios de ambos donde también se cumpla en la Provincia lo prometido a los intendentes del PJ.
La negociación será áspera y en las filas de Fernández ya hay un clima de fastidio porque Massa cada vez les pide más. En principio, el líder del Frente Renovador hablaba de ubicar un candidato por sección electoral, con la excepción de la Primera -donde el massismo tiene más peso- en la que quería meter dos. Desde el kirchnerismo le replicaban que le darían cinco espacios.