El 2 de abril de 1982, tropas argentinas desembarcaron en las Islas Malvinas con el propósito de forzar a Gran Bretaña a una negociación por la devolución soberana del archipiélago ocupado por la fuerza inglesa desde enero de 1833.
Durante 45 días se libró una feroz batalla donde la aviación argentina produjo enormes pérdidas a la flota inglesa –pese a que muchas bombas perforaron los buques sin haber detonado- y las unidades de infantería del Ejército y la Marina enfrentaron a las tropas inglesas hasta agotar sus municiones, generando gran cantidad de bajas.
El 70% de los soldados del Ejército que participaron en la guerra de Malvinas eran conscriptos, muchos de ellos tenían entre 19 y 20 años y provenían de distintas regiones del país donde combatieron con mucha valentía.
En homenaje a los caídos, el 22 de noviembre de 2000 el gobierno nacional estableció el 2 de abril como el “Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas” y desde 2006 es un feriado nacional inamovible.