El endurecimiento de las restricciones cambió todo el calendario de la Casa Rosada. De esta manera, quedó vía libre para que se suspendan 72 horas las clases presenciales y se llegue a los 9 días sin actividad.
Luego de que en los últimos días el Gobierno decidiera eliminar el feriado del próximo lunes 24 de mayo para tratar de desalentar el turismo frente al recrudecimiento de la segunda ola de coronavirus, finalmente la Casa Rosada dio marcha atrás este jueves y mantuvo el feriado puente para el próximo lunes.
Esta decisión del Gobierno nacional, y la cuarentena estricta por nueve días que sería decretada en las próximas horas además podría llevar a la Ciudad de Buenos Aires a suspender las clases presenciales en su distrito durante la semana que viene. En la práctica, solo habría tres días sin los chicos en las aulas, ya que lunes y martes será feriados.
Pese a que todavía no está definido, en la administración de Horacio Rodríguez Larreta analizan por estas horas qué decisión tomar frente a la determinación de la Casa Rosada de implementar una serie de restricciones similares a las del 20 de marzo del año pasado. Esto con el objetivo de aplacar el recrudecimiento de la segunda ola de coronavirus, y por la cual este jueves el Ministerio de Salud informó 35.884 nuevos casos y 435 muertes.
Hasta hoy por la mañana en la Ciudad se evaluaba volver a la virtualidad absoluta en la escuela secundaria, que ahora está funcionando en la bimodalidad. Es decir, avanzar al tercero de los cuatro escenarios que planteó el Ministerio de Educación. Pero con el nuevo escenario el nivel primario también podría ser incluido en línea con el nuevo decreto de Alberto Fernández que será anunciado en las próximas horas.
Además, ante la inminencia del nuevo DNU que otra vez estará focalizado en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que sigue teniendo las mayores cifras de contagios y fallecimientos por Covid-19, en el Gobierno porteño consideran que una eventual suspensión de tres días de las clases presenciales es una medida “lógica” en función de la situación epidemiológica. Ésta muestra en los últimos días un repunte en los números de infectados, luego de varios días de baja. Este jueves la Ciudad reportó 3.045 contagios.
Si bien Rodríguez Larreta siempre defendió la opción de tener a los chicos dentro de las aulas, la suspensión de las clases presenciales también sería una forma de congraciarse con el presidente Alberto Fernández, luego de la batalla judicial sobre este polémico tema en la Suprema Corte que se saldó a favor de la Ciudad de Buenos Aires.
Esta disputa política parece haber dejado lugar a una tregua, luego de que este jueves Fernández y Larreta se reunieran junto con el gobernador bonaerense Axel Kicillof para tratar de consensuar las nuevas medidas. Aunque no está confirmado que haya existido una negociación ni un pedido puntual del Presidente, sí parece haber un acuerdo en avanzar hacia medidas comunes en los distritos del AMBA.