La noticia política del fin de semana es que el espacio político que encabezan Pedro Galimberti (Chajarí) y Darío Schneider (Crespo) se rebautizó. Ahora se denomina “Entre Ríos Cambia”.
Desde el sector se anticipa que éste será el nombre de la boleta con la que inscribirán sus candidaturas el 24 de julio próximo. La decisión, sin embargo, no es caprichosa, sino que obedece a la necesidad de contener, detrás de ese nombre, a la diversidad de sectores y grupos que, en la construcción provincial, lograron sumar en este tiempo de campaña.
La segunda novedad, y tal vez la que generó mayores sorpresas, son las presencias del encuentro que tuvo lugar este sábado en Maciá, particularmente la de Gustavo Cusinato, que es Diputado Provincial y preside el Interbloque de Cambiemos Entre Ríos en la legislatura. Cusinato es un histórico dirigente aliado a Atilio Benedetti como parte de la Corriente Illia, que a juzgar de las fotos es la primera cara visible de la fractura de este espacio de la UCR, que ya se anticipó cuando su líder, Benedetti, anticipó que jugaría las fichas por el hombre del PRO: Rogelio Frigerio. En la Corriente, desde entonces, se dividieron las aguas y esta situación habría dejado casi en soledad a Benedetti, junto a la Diputada Nacional Gabriela Lena, que aún le responde pero que está en una fuerte encrucijada en su localidad de origen, bastión del radical Galimberti.
La tercera lectura de las fotos que sobre el atardecer del sábado se empezaron a ver en redes sociales es el ensanchamiento de la fisura del PRO. La presencia de Roberto Niez, en el encuentro multipartidario, como se llamó, de Galimberti y Schneider, no hace más agigantar la grieta en el PRO. Los participantes del cónclave sabatino también hicieron saber que además de Niez había allí segundas líneas del PRO entrerriano de otros departamentos.
Bien o mal, en este tiempo Galimberti-Schneider lograron encolumnar a gran parte del radicalismo entrerriano. Se abrieron, además, a otros partidos incorporando dirigentes de partidos de la naciente alianza de Juntos por el Cambio. Del lado de Frigerio todo lo sólido empieza a desvanecerse, no se sabe cuánto, y lo que parecía ser lo nuevo en la política se funde con lo viejo, recurriendo al remanido Benedetti o a Gracia Jaroslavsky, cuya tarea legislativa, por el momento, sólo brilla por su apellido.
En días los blancos se pondrán sobre grises y con el cierre de listas se verá quién es quién.