Al no haber un cambio en “la masa de aire cálido”, el SMN pronostica “varios días por encima de los 30 grados”.
Consejos para evitar el golpe de calor
Ante la ola de calor que vive el país, el Ministerio de Salud de la Nación difundió una serie de recomendaciones para que la población tenga en cuenta a la hora de evitar consecuencias por la alta temperatura.
Según el ministerio, quienes pueden verse más afectados por el impacto de la ola de calor son personas de edad avanzada, niños pequeños, personas con alguna enfermedad crónica o con sobrepeso, y quienes viven en situación de calle.
Para no sufrir un golpe de calor en lugares cerrados como casas, espacios de trabajo u otros, se recomienda: tomar agua con mayor frecuencia (aun cuando no se sienta sed); evitar bebidas con cafeína o con azúcar en exceso, muy frías o muy calientes; consumir frutas y verduras, evitar las comidas abundantes; y evitar la actividad física intensa.
Para los más chicos, la recomendación pasa por mantener la hidratación. Ofrecerles continuamente líquidos, preferentemente agua o jugos naturales, y en el caso de lactantes se aconseja darles el pecho de manera más frecuente.
Es recomendable que los niños vistan ropa holgada, liviana, de algodón y de colores claros; bañarlos y mojarles el cuerpo con frecuencia; y evitar que se expongan al sol, especialmente de 10 a 16. Fuera de este horario hay que colocarles gorro y protector solar.
Además, hay que prestar atención a signos de alerta como sed intensa y sequedad en la boca, temperatura mayor a 39º C, sudoración excesiva, sensación de calor sofocante, piel seca, agotamiento, mareos o desmayo, dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos, y dolores de cabeza.
En los bebés, hay que estar atentos a que la piel no se encuentre muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal.
El ministerio hizo especial hincapié en el cuidado de los alimentos por el calor. La primera recomendación es mantener en la heladera aquellos alimentos frescos y que puedan echarse a perder debido al calor.
Si el alimento fresco perdió la cadena de frío, tiene olor, color o textura anormales debe ser descartado. Los alimentos perecederos (incluidos la carne, el pollo, el pescado, los huevos y las sobras) que hayan estado por dos horas o más fuera del frío deberán ser desechados, así como todos los comestibles enlatados cuyos envases estén abiertos, dañados o inflados.