FacebookTwitteremailPrint Es política del Directorio Obrero del Instituto Obra Social de Entre Ríos (Iosper) el servicio de Salud Auditiva, que colocó entre 2018 y 2019 más de 600 audífonos, procesadores del habla e insumos, informó la directora por los empleados de la obra social, Nancy Asselborn, quien remarcó que “de esta manera, Iosper no solo […]
Es política del Directorio Obrero del Instituto Obra Social de Entre Ríos (Iosper) el servicio de Salud Auditiva, que colocó entre 2018 y 2019 más de 600 audífonos, procesadores del habla e insumos, informó la directora por los empleados de la obra social, Nancy Asselborn, quien remarcó que “de esta manera, Iosper no solo le brinda un servicio al afiliado, sino que además, se preocupa para que pueda aprovecharlo al máximo, ayudándolo a su reinserción a la vida social”.
Desde el año pasado Iosper brinda un servicio de Salud Auditiva, “que ofrece la posibilidad de controlar la audición a los afiliados que lo requieren, donde se encuentran las diferentes categorías de la hipoacusia (leves, moderadas, severas y profundas) que implican estudios sin costo y muy efectivos para informar la realidad de la salud auditiva de cada paciente”, indicó a Asselborn.
En ese marco, precisó que “se hace la selección de audífonos para afiliados que están adheridos al Fondo voluntario, controlando a dónde van los audífonos del Fondo, cómo son las hipoacusias, qué edades tienen los afiliados y este año, además, se implementó un servicio de adaptación, por lo que todas las empresas proveedoras de audífonos que se presentan en Iosper tienen la obligación de hacer un programa de adaptación de audífonos”.
El programa implica que una vez al mes las empresas concurren con sus profesionales y se cita a los afiliados que ya están equipados para controlarlos: “Esto es algo muy bueno porque, muchas veces, los audífonos quedan en las cajas y la persona a quien se lo otorgó no se adaptó al audífono, por lo que invitamos a los afiliados a que vengan, que traigan los audífonos y se los vuelve a controlar, se le realiza una audiometría, se revisa el molde y se hacen pruebas de lenguaje, para ver cómo está, ya que cuando se coloca un audífono el cerebro aprende a escuchar de nuevo y hay que acompañar ese audífono”.
En ese marco, detalló que durante 2018 “se realizaron mensualmente entre 30 y 50 estudios de la función auditiva por mes y 30 entrevistas a afiliados en recepción de demanda sobre hipoacusias en cualquiera de sus grados”. En ese marco, se entregaron 522 audífonos, 3 sistemas de FM, cuatro sistemas cross, insumos audiológicos, cinco procesadores y baterías, que demandó 11.717.765 pesos.
En lo que va de 2019 se entregaron 93 audífonos, dos sistema cross discapacidad, un implante coclear, un procesador externo e insumos, por 4.032.961 pesos.
Al respecto, Asselborn destacó que “cada audífono que se compra está auditado pre y pos entrega, es decir, cada persona tiene un historia clínica, una indicación protésica y un seguimiento”. Además, está la posibilidad de que la obra social concrete auditorias posteriores.
El servicio “está auditado con todas las normas, tratamiento y atención para el sonido, con las cabinas sonoaisladas, que se montaron con asesoramiento de bioingenieros de la facultad Bioingeniería de Oro Verde, lo que da la posibilidad de hacer muy buenos estudios, que permitió mejorar la caracterización de quiénes piden los audífonos y los controles”.
Sonidos que cambian la vida
A cientos de personas el Iosper les cambia la vida, al recuperar la audición. Josefina Sambade, quien recibió audífonos, contó que con esta tecnología pudo “incorporar sonidos que se me habían ido de la mente; el de los pajaritos, las chicharras, hasta la lluvia. Había olvidado de la lluvia, tenía que preguntar si llovía o me daba cuenta cuando tronaba”.
En ese sentido, apuntó que “la audición es muy importante para las relaciones humanas es esencial, es fundamental; me sentía perdida sin ello”. En ese sentido, destacó que la atención de Iosper fue “excelente desde las personas al lugar físico, porque es una cabina re bien instalada, con elementos de última generación y en un día te hacen todo”.
Por su parte, Gabriel Grandile, afirmó que con el audífono podrá tener mayor audición en las clases de psicología que toma en la Universidad Autónoma de Entre Ríos: “Es muy importante poder escuchar bien con los dos oídos las clases y el Iosper me da esta posibilidad”.
A Nelida Chiriran también le cambió la vida. “Tenía tinnitus (silbido o zumbido en un oído) , un chillido constante que hasta me hizo caer varias veces y, ahora, de forma rápida y con bajo costo el Iosper me da la posibilidad de acceder al audífono, lo que me cambió la vida, hasta puedo dormir tranquila”, afirmó la concordiense.