FacebookTwitteremailPrint El 20 de noviembre se celebra el “Día de la Soberanía Nacional” con el fin de conmemorar una de las epopeyas argentinas más importante de la historia: el Combate de la Vuelta de Obligado. En aquel entonces (1845), los heroicos soldados argentinos, en inferioridad de condiciones, resistieron la invasión del ejército Anglo-Francés, el más […]
El 20 de noviembre se celebra el “Día de la Soberanía Nacional” con el fin de conmemorar una de las epopeyas argentinas más importante de la historia: el Combate de la Vuelta de Obligado. En aquel entonces (1845), los heroicos soldados argentinos, en inferioridad de condiciones, resistieron la invasión del ejército Anglo-Francés, el más poderoso del mundo. La fecha fue instaurada por pedido del historiador José María Rosa y se oficializó por medio de la Ley 20.770, en 1974.
En 2010 se inauguró un monumento en homenaje a la gesta militar argentina, emplazado en la localidad de San Pedro, provincia de Buenos Aires. La obra está ubicada a unos 30 metros del panteón que recuerda a los héroes, que hasta no hace mucho se encontraba descuidado, y su autor fue el artista plástico Rogelio Polosello. Asimismo, también por iniciativa de la primera mandataria, el día de la soberanía pasó a ser feriado nacional.
Aquel 20 de noviembre de 1845:
Con la finalidad de colonizar territorios de nuestro país, durante 1845 Francia e Inglaterra emprendieron una ofensiva con una flota de 95 navíos de carga, repletos de productos para ser colocados en la provincia de Corrientes y en el Paraguay.
El pueblo argentino no deseaba volver a ser una colonia, por lo que el Gobierno de Juan Manuel de Rosas, respaldado desde el exilio por el general José de San Martín, preparó una resistencia.
Los invasores querían entrar por el Paraná, pero las tropas nacionales, al mando de Lucio Mansilla, se anticiparon en un estrecho recodo de ese río: la Vuelta de Obligado. El número de fuerzas enemigas superaba ampliamente en cantidad y modernidad de su armamento a las argentinas, que sin embargo no se amedrentaron y batallaron durante siete horas. De este modo, lograron que las tropas adversarias no pudieran ocupar las costas, objetivo necesario para poder adentrarse en el territorio argentino.
Esta heroica resistencia, así como también el espíritu de lucha nacional se conoció en toda Europa y quedó inscripto en nuestra historia como un símbolo de independencia, libertad y Unidad Nacional.
El enfrentamiento de la Vuelta de Obligado fue el primero de otros tres enfrentamientos; el del paraje Tonelero, el 9 de enero de 1846; una semana más tarde, la batalla de San Lorenzo, donde el General José de San Martín derrotó a los españoles con los Granaderos, y por último, Quebracho, sitio donde los patriotas cañonearon a los invasores.