FacebookTwitteremailPrintEsta semana, el Gobierno entrerriano se ocupó de comenzar a difundir las cifras del déficit que genera la Caja de Jubilaciones de la Provincia. Los cálculos oficiales auguran un desfasaje del orden de los 13 mil millones de pesos para 2020. Es el agujero fiscal más grande que tiene la administración de Gustavo Bordet, que […]
Esta semana, el Gobierno entrerriano se ocupó de comenzar a difundir las cifras del déficit que genera la Caja de Jubilaciones de la Provincia. Los cálculos oficiales auguran un desfasaje del orden de los 13 mil millones de pesos para 2020. Es el agujero fiscal más grande que tiene la administración de Gustavo Bordet, que comienza a tramar acciones para modificar esa sangría de recursos que representa la Caja de Jubilaciones.
Un déficit que se agranda
La Caja de Jubilaciones de la Provincia recibe aportes por unos $1.200 millones al mes y paga jubilaciones y pensiones por unos $2.400 millones. La cuenta es sencilla: a este ritmo, esta dependencia genera un déficit anual que ronda los $13.000 millones y desequilibra todas las cuentas fiscales.
Esta semana, el Gobierno de Entre Ríos comenzó a dejar trascender las cifras de este problema estructural del Estado provincial, que se agrava cada año. Mientras que en el sistema previsional se incrementa el número de jubilados de un año a otro, los aportantes no crecen en la misma proporción. Actualmente, el titular de la Caja de Jubilaciones señaló que existen unos 17 mil aportantes que sostienen los ingresos del organismo, contra 56 mil beneficiarios que perciben una jubilación o pensión todos los meses. El desfasaje supera el 33% y se agranda año a año. El presidente de la Caja confirmó que durante 2019 el número de beneficiarios creció casi un 6% mientras que los trabajadores activos del Estado aumentaron entre un 0,4% y un 0,6% anual.
El plan silencioso de Bordet
El Gobernador Gustavo Bordet tiene claro que esta situación representa uno de los mayores desafíos de su administración. Tiene claro que el déficit de la Caja de Jubilaciones le quita margen de maniobra en su plan de gobierno, y muchos auguran que está dispuesto a pagar el costo político que implicaría una reforma previsional. Bordet no tiene chance de una nueva reelección y eso le quita presión por el desgaste político que podría generar una medida de esta naturaleza.
¿Cuál es la salida en la que trabaja el Gobierno
entrerriano? Elevar la edad jubilatoria y demorar el ingreso de más beneficiarios a la Caja de Jubilaciones. Asi de simple, y así de complejo.
Hay que recordar que Bordet instruyó a los diputados nacionales por Entre Ríos para que acompañen la reforma previsional que impulsó el Macrismo en el Congreso de la Nación. Una señal que muchos interpretan como un antecedente directo del plan en el que trabaja silenciosamente el Gobierno entrerriano para tratar de equilibrar las cuentas fiscales.
Las primeras señales
Además de publicar y difundir las cifras del déficit de la Caja de Jubilaciones, esta semana el Gobierno entrerriano dio otro paso. Mandó al presidente del organismo, Daniel Elías, a señalar de forma pública que el tema amerita ser analizado. Cuando le consultaron si era necesario avanzar en una reforma al sistema previsional, fue muy directo: “Personalmente, entiendo que algo debemos hacer. Lo vengo diciendo hace más de diez años”.
Esa expresión (“algo debemos hacer”) recubre el plan de Bordet para avanzar decididamente en el tema. A sabiendas de la fuerte resistencia que el tema genera entre las entidades gremiales (Agmer y ATE especialmente), el Gobierno avanza en un tejido legislativo que prepare el terreno para los cambios que se quieren implementar, incrementando la edad de jubilación.
En los planes oficiales, la Justicia aparece al tope de las consideraciones.
Jubilaciones de privilegio
En voz baja ya hay funcionarios que reconocen que los elevados sueldos del Poder Judicial afectan proporcionalmente de forma más significativa el déficit de la Caja de Jubilaciones de la Provincia. Pero la corporación judicial sabe cómo resguardar sus intereses, y por eso hay quienes dudan si habrá avances reales que puedan modificar la edad jubilatoria de jueces y fiscales.
En la mira también están las consideradas “jubilaciones de privilegio”, cuya vigencia sigue siendo escandalosa como ocurre por estas horas con el exVicegobernador Adan Bahl que ha tramitado su Pensión luego de ocupar durante 4 años el cargo.
También los propios legisladores y exlegisladores aparecen en el foco de interés con una de las jubilaciones más altas que se pagan en Entre Ríos, con un promedio de $148.000 al mes.
En el paquete se dejaron varios renglones en blanco para avanzar en las negociaciones que resulten necesarias para avanzar con la Reforma. Por ejemplo, están dispuestos a negociar la nueva edad jubilatoria, así como también no dejan de lado la posibilidad de consensuar con los gremios una situación especial en lo que llaman “la transición”, que afectará a aquellos trabajadores del Estado que están próximos a jubilarse y se verían directamente afectados si aumenta la edad jubilatoria.
Fuente: El Entre Ríos